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Isabel II sorprendió con su aparición en el Festival Ecuestre de Windsor, tras las especulaciones sobre su afectado estado de salud, luego de haber padecido Covid-19. La monarca volvió de lo más feliz a la escena pública y a pesar de que ha cancelado sus compromisos como reina, -debido a su dificultad de movibilidad-, ha vuelto a hacer acto de presencia.
La reina de 96 años, quien está a muy poco tiempo de celebrar su Jubileo de Platino, asistió al “Royal Windsor Horse Show” con un look informal, unas gafas de sol y los labios pintados de color rosa, convirtiéndose en la protagonista del evento.
Y aunque aparentemente no se encontraba muy bien de salud, la reina dejó en claro que está mejor que nunca y sobre todo con el ánimo de seguir asistiendo a sus actividades favoritas.
En una de las imágenes que salieron a la luz, se observa a la reina mirando a su caballo Bamoral Leia competir en el espectáculo que marca el comienzo de su Jubileo.
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Y aunque llegó apoyada de su bastón, Isabel II provocó revuelo a su llegada, puesto que el público la recibió entre aplausos cuando llegó en su Ranger Rover y bajó la ventanilla para platicar con otros asistentes del festival.
Con ayuda de su bastón, caminó lentamente hasta su asiento en la tribuna entre su hijo, el príncipe Eduardo y Penny Knatchbull, condesa Mountbatten de Birbamania.
Con este evento, comienza la cuenta regresiva para la semana grande de su Jubileo, un evento que se espera que marque su segundo regreso a Londres este año. El 2 de junio, la monarca estará presente en el balcón del Palacio de Buckingham junto a su familia para observar el desfile “Trooping of Colour”, uno de los días más esperados entre la realeza.
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