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La reina Isabel II no es la única que vive entre comodidad y lujos dentro del palacio de Buckingham, sus perros también gozan de grandes privilegios.
Desde pequeña, la monarca ha vivido rodeada de mascotas, pues su padre, el Rey Jorge VI, le compró a Dookie -su primer corgi- cuando tenía tan solo 7 años de edad. Desde entonces, la reina ha tenido múltiples perros en el palacio.
A diferencia de cualquier otro can, los perros de la monarca tienen un menú increíblemente variado; su dieta incluye productos homeopáticos, bistec, pechuga de pollo, scones y salsa casera; sin embargo, cada uno de ellos tiene un menú especial diseñado exclusivamente para sus características individuales. Como era de esperarse, las mascotas de la reina Isabel II están perfectamente entrenados para comer de platos de porcelana y plata por orden de importancia y antigüedad.
El entrenador de perros, Roger Mugford, reveló algunos detalles del trato que tiene la monarca con sus mascotas
“La reina se pone frente a los perros, que están sentados en un semicírculo a su alrededor, y entonces los alimenta uno a uno. “cuando habla de sus corgis o de sus caballos, puedes ver un lado totalmente diferente de ella porque se muestra más relajada.”
Mugford agregó que los canes están tan bien entrenados, que cada uno de ellos “se sienta y espera su turno pacientemente.”
Para Isabel II, sus perros son tan importantes que no tolera malos tratos hacia ellos; tal fue el caso de la visita del presidente Lyndon B. Johnson:
“No tolera la falta de amabilidad y recuerdo que se quedó con una mala opinión del presidente (estadounidense) Lyndon B. Johnson después de que cogiera a sus perros por las orejas”. concluyó Mugford.