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Meghan y Harry llegaron este lunes a la Abadía de Westminster donde se llevó a cabo una ceremonia solemne para la reina Isabel II que fue despedida por numerosos presidentes y líderes del mundo.
Y aunque los príncipes de Gales llegaron con sus hijos, los pequeños príncipes George y Charlotte, los duques de Sussex no lo hicieron.
Los hijos de Meghan y Harry de 3 y 1 año de edad, se quedaron en casa al cuidado de su abuela Doria Ragland. Desde hace una semana, Archie y Lilibet-Diana no han visto a sus padres debido a que han estado presentes en los funerales de la monarca.
Mientras que los hijos de los príncipes de Gales asistieron al servicio en honor a Isabel II, y al cortejo fúnebre que salió de la Abadía rumbo a la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, donde será enterrada la reina Isabel II.
Este lunes, el príncipe Harry al igual que su tío Andrés no vistieron con el uniforme militar debido a que el nieto de la reina renunció a la realeza hace dos años; aunque en la vigilia que realizó junto a sus primos en Westminster Hall si lo hizo, sin embargo, descubrió que le retiraron las iniciales de la soberana.
Por su parte, Meghan Markle acudió con un vestido-capa de corte midi con cuello cerrado de Stella McCartney que complementó con un par de pendientes de perlas y diamantes que Isabel le regaló en su boda.
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