Hoy hace 41 años ocurrió una de las bodas más importantes del siglo pasado. Una boda que prometía amor eterno para el Reino Unido y el resto del mundo. Se trata del matrimonio de Diana Spencer y el príncipe Carlos.
Patricio Chávez Varela
Los detalles de la historia de Lady Di y Carlos
Todo comenzó en 1977 cuando ambos se conocieron. En ese entonces, el duque de Edimburgo salía de hecho con Lady Sarah, hermana mayor de Diana. Carlos descubrió el interés por ella cuando ambos fueron invitados a un partido de polo. Después de eso, la química fue supuestamente instantánea y el duque decidió invitarla a navegar con él, durante un fin de semana a bordo del barco real, Britannia.
Diana fue recibida en buena fe por la familia real incluyendo a la Reina y el Príncipe Felipe. Posteriormente, Carlos le pidió matrimonio a Lady Di a principios de febrero de 1981. Durante las próximas semanas, el compromiso fue mantenido en secreto de la prensa hasta el 24 del mismo mes, cuando la pareja dio la famosa entrevista en donde él porta un traje gris oscuro y ella un suéter azul marino con un pañuelo blanco.
A pesar de ser esperada por todo el mundo, la dama de Gales no sabía lo que le esperaba, ya que incluso con las advertencias por parte de su hermana mayor sobre el futuro esposo de Diana, ella accedió a casarse.
Es bien sabido que la gran mayoría de infidelidades por parte del príncipe Carlos fueron a la par de Camilla Parker Bowles, quien había sido su amiga cercana por muchos años, e incluso mantuvieron una relación efímera antes de que él tuviera que cumplir con su servicio militar. Sin embargo, a la familia real nunca les agradó.
Diana después comentó en su última entrevista, que había encontrado un brazalete con el nombre de Camilla como regalo por parte del príncipe. Lady Di por supuesto esperaba que este amorío acabará después de casarse.
Finalmente llegó el día de la ceremonia, que se llevaría a cabo en la catedral de St Paul. Aproximadamente 3 mil quinientos invitados atendieron a la ceremonia, y 2 millones de espectadores aparecieron desde Clarence House hasta la catedral.
Ya en la ceremonia, se rompieron algunas tradiciones. La primera fue el error de la novia al cambiar el de orden el nombre del príncipe, el segundo fue que Diana no mencionó que obedecerá a su esposo como parte de sus votos.
Antes de llegar a la ceremonia, la princesa accidentalmente se tiró encima una botella de perfume
Vestido y Pastel
Respecto al emblemático vestido, fue diseñado por la diseñadora Elizabeth y su esposo David Manuel, hoy costaría aproximadamente 36,700 libras, lo cual serían 909,736 pesos mexicanos aproximadamente. El vestido contaba con una cola de 7.6 metros de largo , siendo el vestido con el velo más largo en la historia de la familia real y estaba decorado con 542 lentejuelas y 132 perlas.
Ya en el palacio de Buckingham, fueron ellos quienes iniciaron la tradición de besarse en el balcón. La recepción contó con 27 pasteles hechos por distintas pastelerías en Londres y chefs reconocidos. Los pasteles oficiales fueron hechos por las fuerzas armadas navales y fueron dos en caso de que uno se arruinara. Pesaban más de 100 kilos cada uno.
Alrededor de 750 millones de personas vieron la ceremonia alrededor del mundo a través de la televisión, redondeando a un billón gracias a la cobertura por radio.
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Regalos de boda
La pareja recibió numerosos regalos por parte de presidentes de distintos países. De Estados Unidos, una escultura de porcelana y un tazón de decoración; ambos hechos a mano. Por parte de Nueva Zelanda, una alfombra; por parte de Arabia Saudita, un reloj, pendientes, brazalete, anillo y collar hechos de zafiro; el presidente de Cartier les regaló un reloj estilo art deco y muchos más.
Finalmente la ahora pareja real comenzó su luna de miel, iniciando por Broadlands, la misma casa donde la reina Elizabeth y el príncipe Felipe pasaron su noche de bodas. Después tomaron un avión hacia Gibraltar, donde abordaron el Yate Real, Britannia y estuvieron 11 días en el mar mediterráneo; visitaron Tunisia, Sardinia, Grecia y Egipto.
Podría decirse que la luna de miel fue el comienzo del fin para la aclamada pareja real, ya que fue durante este viaje, que las sospechas de Diana sobre el amorío de su esposo con Camila, fueron confirmadas. Ya que Diana mencionó que encontró numerosas fotos de Camila en el diario del príncipe de Gales y el además estaba usando mancuernillas que le fueron regaladas por ella.
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