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Varios de nuestros royals favoritos han renunciado a su titulo por amor, una de las pruebas más grandes que han hecho para declarar su enamoramiento.
El amor es un sentimiento tan grande que varias personas han hecho sacrificios por él y algunos miembros de la realeza nos han demostrado que vale dejarlo todo por la persona amada.
Recordamos esta historia como una de las más escandalosas, pues en 1936 a tan solo 325 días de ascender al trono, el duque de Windsor renunció a su titulo de rey para proponerle matrimonio a Wallis Simpson, una mujer estadounidense y divorciada dos veces, pues el protocolo real no le permitía elegirla a ella como su amada esposa.
Eduardo VII abdicó al trono para casarse y fue así como su hermano menor, el padre de la reina Isabel II pasó a ser el rey de Inglaterra.
Una de los sucesos más recientes, pues Ayako renunció a su titulo para casarse con el financiero Kei Moriya.
La exprincesa de 28 años es la tercera hija de la familia imperial Takamado y su padre fue primo del emperador Akihito, su madre, la princesa Hisako.
El exrey de Malasia decidió abdicar a su trono por casarse con Oksana Voevodina, una joven de 25 años ex Miss Moscú.
Aunque esta historia empezó con amor terminó en un divorcio, pues se separó el pasado 1 de julio, siete meses después de contraer matrimonio.
Su romance fue muy polémico, pues decidió contraer nupcias con Mabel Wisse Smit, una mujer que había mantenido una relación con Klaas Bruinsma, un famoso narcotraficante holandés.
Ante este antecedente la familia real de los Países Bajos y el Ejecutivo no aceptaron su noviazgo y mucho menos que llegara ser parte de su familia, por ello Johan decidió dejar de lado sus derechos y estar con Mabel para siempre.
La princesa Mako, nieta mayor del emperador Akihito de Japón, se casó con un compañero de universidad, lo que sentenció su salida de la Casa Imperial de ese país.
Mako es la hija mayor del príncipe Akishino, segundo hijo del emperador y segundo en la línea de sucesión al trono del Crisantemo tras el príncipe heredero Naruhito.