Por Cecilia Morales Andere
Sus proyectos –Cineteca Nacional, Foro Boca y el más reciente Ummara, entre otros– lo posicionan como uno de los mejores arquitectos de nuestro país.
¿Quién no ha llegado a la Cineteca Nacional y automáticamente dice: “Esto está increíble”? Michel Rojkind supo desde muy pequeño que tenía un talento especial para la arquitectura, sin embargo, creía que su futuro tenía una orientación musical, pues formaba parte de la banda Alex Syntek y la Gente Normal. Fue al cumplir los 19 años, mientras estaba en una gira mundial con el grupo musical, cuando supo que su pasión era el diseño.
El famoso arquitecto recuerda que su primer trabajo en esta industria fue la remodelación del departamento de un amigo cuando todavía estaba en la carrera. Después de varios años, hoy dedicamos unas páginas a algunos de sus proyectos más interesantes y emblemáticos, así como a las futuras construcciones que abarcan diseños en Estados Unidos, Baja California y un importante centro comunitario en México, con la certeza de ver cumplir uno de sus sueños que es desarrollar viviendas para personas mayores, “no necesariamente casas de retiro, sino una vivienda digna para que la gente pueda homenajear la última etapa de su vida, en vida”, asevera Michel Rojkind.
FORO BOCA
Reúne las dos pasiones más grandes de Rojkind: la música y la arquitectura.
Este desarrollo fortalece la vida cultural y musical de una de las ciudades más reconocidas en el estado de Veracruz y que enaltece el talento de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río, la cual atrae diversos visitantes tanto locales como internacionales y se posiciona como el corazón de la vida cultural de la localidad.
El recinto se encuentra dentro del plan maestro para revitalizar un área urbana en deterioro dentro de este municipio, con un espacio lleno de historia y tradición; al impulsar tres ejes de acción que se conforman por la temporada de conciertos sinfónicos, recitales de música y un reconocido programa de educación musical con el nombre Orquestando Armonía.
En un espectacular edificio, retoma la expresión atemporal de los cubos de concreto que forman las escolleras; las asimila como su origen y las reinterpreta en un recinto de concreto aparente formado por diversos volúmenes que se organizan en forma aleatoria para contener a la sala de conciertos.
Entre salas, auditorios y espacios lúdicos, Foro Boca crea un lugar abierto hacia el exterior, con un sistema de audio y proyección que muestra los conciertos sobre algunas de sus fachadas para consolidar un sitio para el deleite público de toda la zona.
CINETECA NACIONAL SIGLO XXI
Este espacio, que se sitúa en el sur de la Ciudad de México, alberga el acervo de cine más considerable de América Latina. El cual por degracia, un incendio en 1982 destruyó su edificio original. El proyecto de renovación del 2012 –que catapultó la carrera del arquitecto– incluía la remodelación total del inmueble, salas de archivo y cuatro más de proyecciones con una capacidad de aforo de 180 personas. “Fue un momento complicado por muchos factores: fin de sexenio, tiempos, la obra ya existente, etcétera”, afirma Michel.
Después de un vasto estudio de la zona, el arquitecto y su despacho consideraron la importancia de revertir parte del terreno a espacios públicos para desahogar los alrededores que se comprometían con desarrollos inmobiliarios y una carencia de áreas verdes.
Una de las primeras acciones fue reubicar el estacionamiento, una estructura de seis pisos que alberga más de 500 vehículos. En medio de los dos ejes que forman los accesos de la Cineteca Nacional se dio vida a una plaza pública con dimensiones de 80 por 40 metros que se protege por un techo cubierto en paneles de aluminio con perforaciones triangulares de diferentes tamaños, que a su vez envuelve a las nuevas salas y se convierte en fachada. Hoy día, el complejo tiene una amplitud para 750 personas, se añadieron dos bóvedas con la finalidad de aumentar el espacio del acervo histórico a 50 mil rollos de películas. “Quería que se sintiera como un campus universitario más que el lobby de un cine comercial”, menciona Michel.
PROYECTO UMMARA 2021
A pesar de encontrarse aún en proceso de construcción, el gran diseño del 2021 para Michel Rojkind se resume como una nueva experiencia en hospitalidad en el terreno Tres Cerritos en el Valle de Guadalupe y forma parte de la ruta del vino en nuestro país.
Con base en el valor del medio ambiente y su aprovechamiento, Rojkind Arquitectos se enfoca en un proyecto para quienes buscan reconectarse con la naturaleza, descubrir lugares extraordinarios y experimentar por medio de los sentidos para revalorizar el tiempo, honrar los alimentos que nos provee y encontrar un equilibrio en cada uno de los elementos que lo conforman.
El corazón de la obra de Tres Cerritos se conforma por un programa alrededor de la vinícola que se inspira en los orígenes del valle y la arquitectura sobre un patio central que invita a la introspección en una extensión de 140 mil metros cuadrados.
Ummara engloba un proyecto de enología para el cultivo de la uva, producción del vino, derivados de olivo –aceites y fragancias–, lavanda y naranjos que crean una nueva categoría y concepto de turismo con perspectivas holísticas y multisensoriales.
Son 28 villas en total las que se incrustan en el terreno ascendente con una de las mejores vistas del Valle de Guadalupe, la zona de albercas evocan a la tierra convertida en barro como un contenedor natural.
Sus espacios se enfocan en la privacidad y descanso con la montaña que ofrece aventura, calma y libertad, hacen referencia a los cuatro elementos principales de la naturaleza: el aire, agua, fuego y tierra.
MÁS QUE UNA CONSTRUCCIÓN
Rojkind confiesa que dentro de su trayectoria, si pudiera modificar algo sería buscar y tener más socios para crecer. Su visión se centra en proyectos de integración social que entiendan todas las condicionantes para realizar un diseño óptimo. “Si el arquitecto se queda solo como el diseñador de un espacio se convierte en algo muy limitado, por medio de aconsejar a los clientes es cuando se logra un mejor lugar para que pasen cosas más allá de la arquitectura”.