Contrario a lo que se pudiera pensar en torno a la influencia familiar que un apellido como Bichir llegara a aportar para abrirse paso en el terreno de la actuación, José Ángel, hijo de Odiseo y sobrino de Bruno y Demián, nos habla del proceso personal que ha experimentado para construir su propio legado.
Me considero muy afortunado porque he trabajado mucho en lo que amo, sin embargo, creo que han sido pocos los momentos en los que realmente me he sentido satisfecho con lo que he hecho.
Sinceramente siento que mi carrera apenas empieza. Todo lo previo ha sido perfecto para mí, pero ha sido como un derecho de piso, para poder llegar a donde estoy, pues, aunque empecé hace ya algunos años en Matando cabos (2004), es apenas ahora que siento haber encontrado mi lugar.
Considero que en México es difícil que los actores estemos tan contentos con nuestro trabajo. En este caso es muy alentador porque genuinamente sí estoy emocionado y contento con mi trabajo más reciente.
Vamos mejorando mucho en cuestiones técnicas y de presupuestos, aunque aún faltan mejores guiones o simplemente tener buenos guiones. Sin embargo, considero que vamos bien y hay nuevas oportunidades. Ahora también, estamos traspasando fronteras y hay un intercambio cultural muy impresionante.
Hay que darles paso a las nuevas generaciones. Creo que los que están adelante nos deben dar la oportunidad, lo cual considero un acto de generosidad y de amor, pues debemos vivir nuestras propias historias y nuestro momento. En mi caso, pienso que es la ocasión para que mi papá, mis familiares y más, me den la oportunidad, pues considero que llegó nuestra hora y nos toca a nosotros… Yo quiero que sepan quién soy y me ubiquen mucho mejor.
Te puede interesar: Sandra Bullock: reina del streaming y el dinero en Hollywood
Descubre la entrevista completa en la edición CARAS FEBRERO