El domingo 8 de marzo de 2020, decenas de miles de mujeres salieron a las calles para exigir igualdad y detener la violencia feminicida. Algunas figuras públicas se unieron a este recorrido y ellas nos cuentan cómo lo vivieron.
Miles de mujeres salieron a las calles a exigir justicia por todas las víctimas de la violencia feminicida.
TESTIMONIOS
Fui invitada por Zarina Rivera y @tumugirls quienes coordinaron a un grupo para ir a la marcha. Fue impresionante ver la solidaridad de miles de mujeres con un objetivo: alzar la voz por nuestros derechos esenciales.
También me emocionó ver a hombres caminando junto a nosotras, con la misma convicción. Así, podemos hacer mucho por nuestra sociedad. No somos iguales pero queremos que nuestras diferencias de género sumen en beneficio de todos. – Celina del Villar
La marcha del 8 de marzo de 2020 me dejó más de lo que esperaba. El poder caminar por mí, por mis cercanas y por todas nosotras, fue algo que me transformó. Entendí con más empatía lo que vivimos y los cambios a los que queremos llegar.
La energía, la sororidad, la fortaleza y la vulnerabilidad estaban a flor de piel. Fue solo un paso pero muy importante en el cambio a una vida digna y mejor. Esto sigue y espero poner mi granito de arena para que este país sea lo que deseamos. – Paulina Goto
Recuerdo el #8M como el día que las mexicanas fuimos marea furiosa, imparable, reconociendo nuestro poder.
Marchamos por todas las que han luchado a lo largo de la historia por conquistar la libertad y el reconocimiento de nuestros derechos; por todas las que ya no están a causa de la violencia, por las que estamos, para que despertemos, usemos nuestra voz. Gracias a todas las mujeres que me inspiran y me enseñan a diario a honrarme, respetarme y amarme. – Esmeralda Pimentel
Fue un día lleno de emociones fuertes, impotencia, tristeza, dolor que se compartió entre todas. Ver a las madres, padres, hermanos y amigos que han perdido a alguna mujer y ver que hay tantos casos en los que no se ha hecho justicia es doloroso.
También hubo momentos poderosos en donde la solidaridad dio esperanza para que las cosas mejoren, que la realidad de las mujeres en México progrese y se logre el respeto, y la igualdad. Que esas ganas de ser escuchadas es tan grande que estamos dispuestas a luchar por nuestras vidas. – Arantxa Servín
Sonrío solo de pensar en ese día, ver a tantas mujeres empoderadas marchando por sus derechos, sin miedo a alzar la voz, fue bello y reafirmó que es mi lucha. Quiero marchar todos los años, por mí, por las mujeres que aún no pueden y quieren ser libres, por las que ya no están y por las que vienen. – Natasha Dupeyron
