Foto Einar González
Las CARAS del emprendimiento: Karen Mckey y Daniela Cobian
K.M: Desde chiquita me encantaba jugar a vestirme, sentía que mediante la ropa podía transmitir mi personalidad en cada faceta.
K.M: Hace más de 10 años cuando empezaba Facebook e Instagram, empecé a conocer marcas internacionales a través de estas plataformas que tenían productos increíbles, las últimas tendencias a precios accesibles, y me despertó la idea de crear algo así en México. Batallaba mucho para conseguir diseños originales y accesibles, fue así que decidí crear una página en Facebook, publicar fotos de diseños curados por mi, los cuales podías comprar sobre pedido ya que no tenía el capital para traerlos y fue así como inicié Turquoise a mis 19 años.
D.C: Hace dos años me asocié con Karen, siempre tuvimos la misma visión de lo que queríamos hacer: llevar a Turquoise muy lejos dejando atrás las tiendas físicas y abriéndonos a este mundo digital.
K.M: Como curadora y diseñadora de Turquoise me inspira mucho observar a la gente, sus acciones, que llevan puesto, cómo se comportan, en su mayoría mujeres. Viajar es otra de mis inspiraciones, conocer lugares nuevos despierta mi creatividad.
K.M: Creatividad, Innovación y Estilo.
K.M: No rendirse, creo que definitivamente es lo más difícil al momento de emprender porque diario existen nuevos retos que afrontar.
D.C: Saber encontrar solución a cada problema, analizar las fallas y cambiarlas para seguir creciendo.
K.M: Creando contenido creativo y original. Nos olvidamos de los followers, de los likes y de la competencia, nos enfocamos en crear contenido que a nosotras nos gustaría ver y nos divertimos en el proceso, y buscamos transmitirlo. Las mujeres que lo ven pueden relacionarse con nosotros y con el equipo increíble de mujeres que hay detrás de la marca.
D.C: Trabajando todos los días con un equipo que nos reta. Sin duda creemos que Turquoise ha crecido por el equipo detrás, cada mujer dentro de Turquoise le da a la empresa algo único.
K.M: Era mi color favorito en ese momento, tenía 19 años y me encantaban las piedras turquesas. Conforme fue evolucionando la marca pensé en cambiarlo varias veces pero ya tenía un significado especial para mi, me recordaba a ese momento en mi cama con mi laptop donde decidí crear esa página en Facebook y empezar mi propio negocio sin idea de cómo hacerlo pero con unas ganas enormes y una seguridad de querer lograrlo.
K.M: La libertad de crear, poder inspirar a más mujeres a hacer lo mismo, a no conformarse con un trabajo que no les guste y ellas mismas crear el trabajo de sus sueños.
K.M: Todos son especiales, cada uno nos enseñan muchísimo, en todo lo que realizamos ponemos el corazón al cien por ciento.
D.C: Lo que más me gusta de Turquoise es que semanalmente conocemos e interactuamos con mujeres increíbles con proyectos únicos y cada una me ha enseñado muchísimo.
K.M: No se rindan, siempre hay obstáculos, pero hay que cambiar la forma de verlos y tomarlos como retos. Todos podemos emprender, pero el éxito es para los necios que no se dan por vencidos, a veces pensamos que si fuera fácil ya otros lo hubieran hecho, el problema es que muchos piensan lo mismo.Tengan seguridad en ustedes mismos sin importar la edad que tengan o lo que les digan.
Otro consejo que les daría es que sean disciplinados, la disciplina es todo, se puede tener mucho talento y buenas ideas pero si no te paras, haces el trabajo y eres constante no llegas a ningún lado.
D.C: Los millennials pensamos que todo lo tenemos tan rápido y los resultados llegan de inmediato. Yo también creía eso y me desesperaba muy rápido, pero en el emprendimiento no hay “shortcuts” , lo bueno tarda en llegar y lo más importante es la constancia. Trabajar duro todos los días.
Sin duda también es tener un buen equipo que le apasione el proyecto como a ti, aunque tengan que hacer 1000 entrevistas hasta encontrar a la persona indicada con la misma ambición y asociarte con alguien que tenga los mismos valores y la misma visión que tú.
A todos los que están emprendiendo es muy importante tener metas muy claras a futuro y visualizarlo desde un principio como el mejor negocio del mundo sin importar lo que les diga la gente. Nunca se conformen con su trabajo, el tiempo pasa muy rápido y si no están innovando constantemente se quedas atrás.
K.M: Nos vimos en la necesidad de cambiar inmediatamente nuestro enfoque a e-commerce y redes sociales ya que sabíamos que la gente iba a pasar más tiempo en las plataformas debido al encierro por la pandemia. En cuanto a nuestros productos nos concentramos en traer estilos más casuales como pants, sudaderas y ropa más cómoda para trabajar desde casa.
D.C: Ya buscábamos mudarnos al mundo digital y la pandemia nos aceleró el proceso. No teníamos listo todavía nuestro e-commerce, fue ahí donde teníamos dos opciones, llorar o ver la manera de darle un giro a la empresa. Nos enfocamos al 100% en la expansión de nuestras redes sociales, sin duda creo que el COVID es lo mejor que nos ha pasado como empresa ya que nos hizo retarnos y trabajar más que nunca.
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