En 1878, al ampliarse la terraza del Castillo para adaptar sus instalaciones al Observatorio Astronómico Nacional, se abrió en este sitio un nuevo acceso a la planta alta, en donde se ubicarían los instrumentos científicos de la institución.
Más tarde, por iniciativa de Porfirio Díaz, aquel acceso fue transformado y se construyó así una nueva escalera, realizada en mármol blanco con pasamanos de latón. Años después, hacia 1915, la escalera fue remodelada por instrucciones del presidente Venustiano Carranza y a partir de entonces, el tramo central quedó flanqueado por las esculturas de leones que le dan su nombre.
(Foto: Museo Nacional de Historia)