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Fue en el Shirne Auditorium de Los Ángeles hace tres décadas, cuando Madonna subió a la pasarela de Jean Paul Gaultier, liderando la gala con el icónico diseño de falda de tubo azul marino con raya diplomática y el pecho descubierto enmarcado por un arnés que hoy día Kim Kardashian volvió a sacar a la luz.
Por el gran impacto que tuvo, el diseñador lanzó versiones infinitas de este diseño. Y fue la integrante del clan Kardashian Jenner, quien no dudó en lucir una reinterpretación del afamado diseño en el desfile de ayer, dirigido por Jean Paul.
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Kim, acompañada de su hija, North West, destacó el icónico vestido sustituyendo el arnés del pecho por un corsé color nude. La joyería con la que acompaño el diseño, fueron argollas grandes, metálicas y llamativas estilo punk. Las gafas negra que usó, destacaron el arete que llevaba en nariz con una cadena que conectaba a su arete derecho. A diferencia de Madonna que, en aquel entonces, llevó gorra marinera y botas militares, Kim optó por tacones negros de charol con punta fina y cerrados.
Hace un día Kim modeló en la pasarela de Balenciaga junto la participación de Nicole Kidman y Dua Lipa, en este viral desfile captó la atención de todo público, ahora, con esta aparición estelar en el desfile de Gaultier, Kim Kardashian reafirmó que sabe llamar la atención y destacar.