La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró Patrimonio Mundial ocho obras arquitectónicas del siglo XX del estadounidense Frank Lloyd Wright (1867-1959).
Dichos monumentos son: el museo Guggenheim de Nueva York; la Casa de la Cascada (Fallingwater) en Pensilvania; el Templo Unitario (Unity Temple) y la Casa Robie (Frederick C. Robie House) ambas en Illinois; la Casa Taliesin y la Casa Jacobs 1 (Herbert Jacobs House) en Wisconsin; la Casa Malva (Hollyhock House) en California; y la casa-taller del arquitecto, Taliesin West, en Arizona.
Frank Lloyd Wright es considerado el precursor de lo que es conocido como “arquitectura orgánica”, la armonía entre la construcción y la naturaleza.
Las obras de Frank Lloyd Wright
El Comité de Patrimonio Mundial , que celebró su cuadragésima tercera reunión en la capital de Azerbaiyán, eligió ocho obras de Frank Lloyd Wright que fueron diseñadas durante diversas etapas de su prolífica carrera.
Los integrantes del Comité destacaron la importancia que tuvo Wright para la arquitectura a escala global durante la primera mitad del siglo XX y más adelante.
Además, destacaron su trabajo y la manera en que éste repercutió para concebir la arquitectura y diseño en todo el mundo, “y continúa haciéndolo también a día de hoy”.
Según el Comité, las ocho construcciones de Frank Lloyd Wright “ilustran diversos aspectos de su nuevo enfoque a la arquitectura”, pensado para el “contexto estadounidense”, pero que se adaptó a la vida de muchas otras ciudades del mundo.