Foto: Getty Images
La obsesión por proyectar una imagen de perfección a través de las redes sociales ha ido quedando atrás en favor de una mayor naturalidad y cada vez son más las celebridades, sobre todo las más veteranas, que se atreven a mostrarse sin filtros ni retoques digitales en Instagram.
Sharon Stone también se ha apuntado a esta nueva tendencia. Sin embargo, en su caso salta a la vista que no le hace falta ninguna ayuda para dejar a la esfera virtual con la boca abierta.
Esta semana la actriz compartió un selfie en un primerísimo primer plano para mostrar su nuevo peinado, con el que ha quedado muy satisfecha y que le favorece además enormemente, pero lo que más ha llamado la atención a sus seguidores no es su pelo, sino su aspecto.
A sus 62 años, la intérprete sigue siendo una de las mayores bellezas de la meca del cine sin maquillaje ni artificios de por medio.
Irónicamente, a la estrella de Hollywood le han insistido en un sinfín de ocasiones a lo largo de la última década en que le dé una oportunidad a la cirugía estética y se haga quizá uno de esos estiramientos faciales a lo que tan aficionados son algunos de sus compañeros de profesión, según ha confesado en el pasado. Por suerte, ella nunca ha hecho caso a esas sugerencias.