En una EXCLUSIVA, nos habló de su regreso a los musicales, del amor y de sus proyectos.
En un camerino de ladrillos rojos, detrás de una mesa con infinidad de cosméticos y una gran taza de café, encontramos a Ana Brenda Contreras, la actriz que nos ha sorprendido con su regreso a los musicales y su pasión por el teatro.
La oriunda de Tamaulipas nos recibió con esa hermosa sonrisa que siempre la ha caracterizado y nos contó lo que ha representado para ella este gran reto.
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“Tenia como cinco años sin hacer musical y antes hacia muchos. Con lo mucho que me gusta no había tenido tiempo de dedicarle lo que se merece. Ensayé tres semanas y me ` lanzaron´ al escenario y ahora ya todo es diferente”, cuenta la actriz respecto a sus primeras presentaciones.
Además, no perdió oportunidad para contar que está de lo más feliz por interpretar a Daniela en el musical “Mentiras”.
“Me siento muy afortunada, es una obra que siempre quise hacer. Es la obra originalmente mexicana más exitosa de toda la historia y me siento orgullosa de ser parte de ella. Tiene siete años de temporada y qué bueno que me tocó ser parte de esta”.
Como sabemos, la música siempre ha sido parte de la vida de Ana Brenda, pues hace años fue parte del grupo “Té de Tila” y siempre ha expresado que le gusta mucho cantar, así que el principal reto en esta puesta en escena del Teatro México, resultó ser la aceptación del público, no el miedo a tomar un micrófono.
“Sí, era un gran reto. Era llenar el zapato de grandes actrices que ya habían hecho esta obra. Me daba mucho nervio equivocarme, que la critica dijera que no tengo nada que hacer aquí”, expresó.
Sin embargo, la protagonista de la telenovela “La Imperdonable” señala que quiere más retos en su vida, que ama hacer televisión, los melodramas, pero que cree que hacen falta ciertos cambios en los proyectos nuevos.
“No me niego a hacer refritos, me siento muy orgullosa de haberlos hecho y me ha encantado como los hemos hecho, pero creo que es una época de hacer nuevos contenidos. Estoy entrando en una etapa de hacer otro tipo de cosas. Quiero hacer cosas arriesgadas.Yo me dedico a esto para sentir esa adrenalina”.
Además, dejó claro que lo que ella quiere es que existan personajes más reales, con historias que hagan que la gente se sienta realmente identificada.
“Quisiera hacer personajes más reales, estoy cansada de los estereotipos. Una mujer que fuera como soy yo, con defectos; que no fuera solo blanco o negro. Yo creo que se puede hacer buena tele. No estoy peleada con el melodrama”.
Ana Brenda es una mujer que pocas veces ha permitido que la crítica, los rumores o las malas experiencias, afecten su vida. Uno de los momentos más duros que vivió en los últimos años fue haber cancelado su boda con el torero Alejandro Amaya, sin embargo, eso no ocasionó que la actriz dejara de creer en el amor.
¿Te gustaría casarte?
“Sí, si me gustaría casarme. Creo que con el tiempo y las experiencias ha cambiado mucho mi visión sobre eso (el amor y el matrimonio). No sueño con el vestido pomposo, como el que uso en el video con Carlos. No sueño con el vestido blanco, ni con la boda de mil invitados. Sueño con tener la paz y la serenidad para poder estar con alguien. No sueño con la boda convencional. Sueño con la unión, con la persona con la que yo quiera estar. Si el vestido es blanco, verde, rojo o azul, da lo mismo”, expresó llena de muchas nuevas ilusiones.
¿Qué les dirías a las mujeres que dejaron de creer en el amor por una mala experiencia?
“No, jamás hay que dejar de creer en el amor. El amor lo es todo, mueve montañas, el amor es lo que te hace levantarte todos los días. Si no hay amor de pareja, hay que disfrutar el amor de los amigos, la familia, el trabajo. Cuando haya amor de pareja, valorarlo, pero primero que nos valoremos a nosotras mismas”, puntualizó.
Por ahora, Ana Brenda tiene varios proyectos y se confiesa feliz de estar en “Mentiras” y de vivir la experiencia de estar en Teatro, porque asegura que pese a que es algo muy castigado por las exigencias, ella es una persona ambiciosa que siempre quiere superarse y tener nuevos retos.