Foto: Israel Hernández
Si de algo se ha caracterizado Montserrat Oliver es por ser fiel a sí misma y trabajar bajo sus principios y creencias. De esta manera, ha conseguido ser referente del entretenimiento y el deporte, además, cientos de mujeres ven en ella un ejemplo a seguir.
Hoy, nos habla de la importancia de sentirse cómoda en su propia piel, de encontrar la belleza interna, de empoderar a la mujer y relacionarse con marcas como Pantene, con quienes comparte valores y que en día es su nueva imagen.
Yo creo que, entre más grande –y no solo porque ahora yo lo sea– me siento más segura y cómoda conmigo misma. Hoy me conozco, sé lo que quiero y lo que no. Sin duda, veo que tengo mucho más que ofrecer que cuando era más joven.
Más que nada, es algo que llega con el tiempo y con la edad, pues vas aprendiendo, conociéndote y aceptándote. Vas sabiendo que lo que te hace ser feliz es ser tú misma y ser auténtica. Creo que cuando somos más chicas buscamos encajar y quedar bien con los demás. Siempre estamos buscando ser alguien quien no somos para que nos acepten, y pienso que hoy, lo mejor que podemos hacer es aceptarnos tal y como somos y que la gente que está a nuestro lado también lo haga, si no mejor que no esté.
Creo que la belleza es relativa, como creo que no hay persona fea, pues todos tenemos algo bello. Ser bella por dentro vale más que serlo por fuera, y el empoderamiento es sentirte cómoda y segura contigo misma y seguir adelante sin importar lo que digan los demás, sin que te quiten las ganas o sin que te hagan sentir mal. Por todo lo previo, sí podemos hablar del empoderamiento a partir de la belleza, aunque belleza de sentirte segura y no solo de verte bonita, pues es la segunda, la que al final te trae más inseguridades que seguridad.
En esta carrera es típico enfrentarte a la idea de que por ser bonita estás hueca o que solo funcionas sin hablar. Al inicio de mi carrera, y por varios años, esa idea fue una constante, porque hubo muchos comentarios y creencias en mi contra, aunque yo no dejé de creer y trabajar en mí, y quizá me tocó esforzarme más que otros, pero al final demostré que podía hacerlo y que nada me detendría.
Al menos en esta industria la mayoría de las modelos y actrices son muy inseguras, pues aunque sí pueden llegar muchas oportunidades a partir de la belleza, al final es tal el valor que le llegan a dar, que les da pavor ya no estar bonitas en algún momento de su vida, porque creen que solo de la belleza depende que se les abran puertas y eso no es cierto.
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