Foto Israel Hernández
Jonas Myrin
Con cientos de composiciones escritas para una infinidad de artistas, un primer álbum de estudio que, en Europa ya fue reconocido como disco de oro, y un segundo que viene en camino. Jonas ha construido una carrera en la industria musical que, en un inicio era contemplada para estar detrás del éxito y las canciones de los demás, pero hoy, sin dejar de componer para otros, busca que sea su voz, la que todos reconozcan.
De esta manera, hace unos meses presentó su sencillo “Cuando hay amor”, con el cual, incursionó en el mercado latino al cantar en español. Y ahora vuelve para presentar su más reciente material musical “Just a Breath away”, con motivo de la Navidad.
Siento que la música es una extensión de mi vida y de las situaciones por las que atravieso. Son mis pensamientos, mis experiencias y mi corazón, los que siempre están presentes en cada canción. Para mí, componer es como hacer público un diario personal.
Considero que es un gran honor ser capaz de darle voz y melodía a alguien más. Me siento privilegiado cada vez que escucho una canción mía en la radio, en la televisión o en un concierto. Además, lo más lindo de la música es que es un lenguaje universal que la gente puede hacer propio sin importar de dónde sean o qué idioma hablen.
Puede que las canciones que escribo para mí sean un poco más personales e incluso íntimas, a diferencia de cuando escribo para artistas como Celine Dion, pues en ese caso, pienso en qué es lo que sería mejor para ellos, pero al final y en cualquier caso, intento que lo que escribo sea lo más auténtico y honesto posible.
Creo que el mayor crédito que puedes recibir como compositor, es cuando alguien te dice que la canción que escribiste ha impactado en su vida. El saber que puedo llegar a miles de personas a través de mi arte y mis letras es increíble. Incluso, hace un tiempo gané un Grammy, premio que me enorgullece y agradezco, pero sin duda alguna, el mayor premio es escuchar que mi música ha llegado a tanta gente y les ha cambiado o acompañado en su vida.
Considero que actualmente, es un buen momento para ser un compositor y artista. Es mucho más fácil compartir tu música. Antes nadie conocía o seguía a los compositores, pero hoy, gracias a las redes sociales, es mucho más fácil de compartir tu arte y tu mensaje.
Cuando escribí la canción “Gloria” para Andrea Bocelli, fue muy especial, pues yo crecí escuchando su música. Lo sentía como algo imposible y al final pasó. Escribí una canción para Andrea Bocelli, uno de los más grandes exponentes musicales. Lo hice con su voz en mi mente y con todo mi corazón. Él se mostró muy agradecido y feliz con la canción y con la colaboración.
Pienso que mucha gente ha escuchado al menos alguna canción mía. Probablemente he escrito más de 500 canciones. Me siento muy agradecido y afortunado, pero ser la voz y no solo el compositor, es como salir a la luz y dejarme ver y conocer.
Ha sido uno de los más grandes orgullos en mi vida. Como cantante y compositor, ser respetado y reconocido por parte de mis colegas musicales a quienes crecí escuchando, significa mucho para mí. Además, para un europeo como yo, ganar un premio americano es maravilloso.
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