La cantante Jessica Simpson ha venido informando debidamente a sus seguidores de las redes sociales acerca de todas las novedades, incluidos los contratiempos, que han definido sus nueve meses de embarazo, un proceso de gestación que podría finalizar en cualquier momento teniendo en cuenta que, como aseguran desde su círculo más cercano, la estrella tiene ya las maletas hechas para estar preparada de cara a un ingreso urgente en el hospital.
“Jessica se siente muy incómoda, y eso es señal de que el bebé podría llegar en cuestión de horas. Ha sido el embarazo más duro que ha tenido que afrontar en su vida y está encantada de que llegue ya a su fin. Sabe que habrá merecido la pena en cuanto vea la carita del bebé y pueda sostenerlo en sus brazos. Las maletas para el hospital ya están hechas y ahora solo queda ser paciente y esperar”, ha revelado una fuente a la revista People.
Durante los dos últimos meses, la hermana mayor de la también intérprete Ashlee Simpson -madre ya de dos niños junto a su marido Eric Johnson- ha tenido que lidiar con una dolorosa ciática y dos traslados de emergencia al centro médico como consecuencia de una inoportuna bronquitis.
Por si eso no fuera suficiente, como ella misma confesaba en una publicación de Instagram, sus pies llegaron a hincharse tanto, que tuvo que renunciar temporalmente a esos relajantes paseos por el campo que le ayudaban a rebajar la “ansiedad”.
“Después de un mes de dolores ligados a la ciática, seguidos por tres semanas de bronquitis, hoy me he dado cuenta de que mis pies por fin caben en las zapatillas y he salido a caminar. Lo necesitaba después de haber vivido tanta ansiedad”, celebraba la artista con sus seguidores de Instagram a finales del pasado mes de enero.