Por segundo año consecutivo, el célebre matrimonio formado por Beyoncé y Jay Z se encargará de animar este domingo las horas previas a la celebración de la ceremonia de entrega de los premios Óscar con una fiesta que, al igual que en su edición anterior, tendrá lugar en el exclusivo hotel Chateau Marmont de la ciudad de Los Ángeles.
De momento se desconoce la identidad de todas aquellas celebridades y personalidades de las industrias cinematográfica y musical que a buen seguro estarán presentes en el evento, pero lo que sí ha trascendido son algunas de las “estrictas normas” que han impuesto los dos artistas para asegurarse de que nadie filtre información comprometedora sobre tan esperada velada.
La fiesta exclusiva de Beyoncé y Jay Z
“Bey y Jay han dejado claro que en la fiesta no tendrán cabida los teléfonos móviles y ningún otro dispositivo de grabación. Quieren asegurarse de que nadie publica fotos de la noche que puedan resultar embarazosas, así que aplicarán una serie de estrictas normas de conducta para que todo lo que acontezca durante la fiesta se mantenga en el más absoluto secreto”, ha afirmado una fuente al diario The Sun.
Otra de las medidas más llamativas que garantizarán el hermetismo de esta reunión de amigos tan especial va ligada a la posible ausencia de un número importante de guardias de seguridad, ya que la pareja habría pedido por escrito a sus invitados que se abstengan de acudir a la cita rodeados por ejércitos de guardaespaldas que, a su juicio, no harían más que ocupar espacio de forma innecesaria.
“Ya sea para evitar que se difundan detalles de la fiesta o para que haya más espacio libre en la sala, lo cierto es que Bey y Jay han pedido a sus amigos más mediáticos que dejen a sus respectivos equipos de seguridad al margen. De esa forma, todo el mundo estará más cómodo y la velada se desarrollará en la más estricta intimidad”, ha informado el mismo confidente.