Foto Cortesía
Si algo tiene Michel Franco es que desde su debut en el cine en el año 2003 con la película Entre dos, ha logrado construir una gran carrera como guionista, productor y director, de la cual todos llegan a hablar. Filmes como Después de Lucía (2012), Las hijas de abril (2017) y Nuevo orden (2020) son testigos de ello.
Ahora, el mexicano se presenta por segundo año consecutivo en el afamado Festival Internacional de Cine de Venecia, con un deseo en concreto: posicionarse frente al mundo entero y cautivar al mercado estadounidense.
Estoy muy contento de volver. Tener dos películas en dos años consecutivos en la competencia es algo muy especial. También, esta cinta es en inglés, por lo que tenía mucho interés en que fuera a Venecia, pues es el festival que mejores resultados ha dado para conectar con el mercado estadounidense.
Luego del año pasado y tras presentar Nuevo orden, me resultaba muy difícil imaginar que volverían a seleccionar otra de mis películas porque los espacios son muy peleados, pero finalmente vuelvo y estoy muy orgulloso por eso. Además, va a ser un año muy mexicano, porque también está La caja, película de Lorenzo Vigas, con quien ya he trabajado.
Los nervios siempre están a la hora de presentar una nueva película, pero también siento mucha emoción y orgullo. No me ha pasado hasta ahora, pero seguramente estrenar una cinta de la que no estás orgulloso, debe ser raro. Y como yo estoy muy satisfecho del desempeño de los actores y del equipo técnico, voy al festejo con nervios, pero emocionado por el trabajo que hemos realizado.
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