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Cristina Rodlo
Mi personaje es Ambar, una chica mexicana que se va a Cleveland, a buscar el sueño americano. Su mamá acaba de fallecer y la única familia que le queda es un tío que no conoce, pero vive en aquel lugar. Por tal motivo es que ella va a buscarlo y de paso, buscar trabajo. Así llega a una casa tipo hostal, en donde pasan cosas bastante extrañas, pero al ser ella migrante, no puede llamar a la policía ni puede decirle a nadie porque no tiene papeles.
Tanto para el director, como para mí, era muy importante que la película contara algo más y tuviera un mensaje, sin dejar de ser una película de terror en la que no puedes meter el tema de la migración tan fuerte, pero al menos, sí mencionarlo. De esta manera podemos ver el sufrimiento y las dificultades que pasan la mayoría de los migrantes al no poder pedir ayuda y al sentirse lejanos.
En el caso de mi personaje, acaba de llegar a Estados Unidos, pero la mayoría de los migrantes llevan años allí. Aquel país ya es su casa, y aún así, no pueden recurrir muchas veces a las autoridades por miedo a que sean ellos mismos, quienes les hagan daño. Ese es el verdadero terror para mí. Cuando la gente vea la película, se va a dar cuenta que, más allá de los fantasmas y el terror de ficción, el verdadero miedo es al ser humano.
Me gusta mucho ver y participar en películas de terror. Hace un año hice Perdida, ahora ésta, y próximamente otra. Me gusta mucho el género, aunque también es muy difícil hacerlo.
La gente cree que es muy sencillo, pero no es cierto, porque todo te lo tienes que imaginar, desde un monstruo hasta un sonido estremecedor. Al final, todo está en la imaginación del actor y del director, y hay que compaginar eso para que sea lo más cercano y realista posible.
Creo que es complicado, Jordan Peele (Get out, Us, Candyman) lo ha hecho muy bien en sus películas, pero sigue siendo complicado. La gente quiere el susto, por lo que resulta muy complicado tocar temas importantes o difíciles como lo es la migración. Creo que recae más en el artista, el intentar hacer algo diferente, para enviar un mensaje y lograr que, al finalizar la película, el público salga con algo más de cómo llegó.
Primero que nada porque viene octubre y es el mes en el que todos queremos ver una película de terror y qué mejor que hacerlo viendo Nadie sale con vida.
Van a pasarla muy bien y se van a asustar, pero también, creo que van a conectar mucho con el personaje de Ambar, van a sufrir con ella, van a apoyarla y van a querer que salga con vida o no, pero van a querer estar muy cerca de ella y creo que la van a disfrutar mucho y por eso no se la pueden perder.
Es un sueño hecho realidad. Estar en una película de Hollywood como coprotagonista es algo que he soñado desde que tenía 12 años, cuando les dije a mis papás que quería ser actriz. Gracias a Dios, llevo ya 4 años trabajando sin parar en Estados Unidos, y ahí va. Creo que es paso a paso, uno nunca termina de trabajar, sigo haciendo castings, sigo buscando la chuleta tal cual, pero ahí va. Estoy muy feliz por cómo veo mi carrera, por las decisiones que he tomado y por los proyectos que he elegido. Creo que voy por buen camino, además vienen cosas increíbles y aún me falta mucho por hacer.
Nunca he cerrado la puerta en México. Si llega un proyecto interesante y que me guste, regresaré feliz a mi país, pero ahorita sí estoy enfocada en hacer cosas en Estados Unidos y seguir creciendo mi carrera acá.
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