Foto: Getty Images
Checo Pérez dominó el histórico circuito de Montecarlo en una carrera marcada por varios incidentes. El piloto tapatío fue líder desde la vuelta 22 y terminó en la punta, donde subió al podio.
El segundo puesto fue para Carlos Sainz (Ferrari) y el tercero para Max Verstappen (Red Bull).
El mexicano escuchó el Himno Nacional Mexicano en presencia de los príncipes de Mónaco, Alberto y Charlene, así como sus hijos Jacques y Gabriella. El piloto no pudo contener las lágrimas al escuchar el himno durante la premiación.
La carrera se atrasó por la lluvia, la cual ocasionó encharcamientos en el pavimento y obligó a los organizadores a detenerla. Tras una hora, los pilotos volvieron al circuito y el GP de Mónaco comenzó. Checo arrancó en tercera posición y dominó gran parte de la carrera que se vio obligada a terminar con reloj por las malas condiciones del clima.
Pérez tuvo un cierre de carrera cardíaco debido a que se estaba quedando sin neumáticos en los últimos cinco minutos, pero se aferró y terminó por milésimas delante de Carlos Sainz de Ferrari, quien presionó en los últimos minutos a Pérez.
Con este éxito, Checo superó la marca establecida por Pedro Rodríguez y se convirtió en el mexicano ganador en la máxima categoría del automovilismo.
Inmediatamente, el tapatío recibió las felicitaciones del mundo del deporte, sus seguidores y varios famosos quienes recalcaron que Checo es un orgullo para nuestro país.
Por su parte, Pérez compartió imágenes de la celebración junto a su equipo Red Bull, quienes lo felicitaron a lo grande y compartió que esta victoria la había soñado desde hace muchos años.