Foto Cortesía
Nuevo libro de Rayo Guzmán
Sexting, sextorsión, ciberacoso y ciberbullying son palabras que hemos tenido que adaptar a nuestro vocabulario a partir de las redes sociales.
Y este libro, escrito a cuatro manos con el escritor y director de teatro, Arturo Morell, se adentra a través de relatos, en las consecuencias de una herramienta que resulta práctica y aparentemente inocente.
Desde París, la escritora mexicana se dio un espacio para nosotros y esto fue lo que nos contó sobre Screenshot, su nuevo libro.
Arturo Morell y yo estuvimos durante un par de años hablando de escribir algo juntos. En el momento en que aterrizamos el proyecto, coincidimos en la necesidad que hay de reflexionar sobre lo frágil de nuestra privacidad, lo vulnerables que somos en la cibervida y en lo expuestos que estamos. De ahí surgió la idea de elaborar historias en donde el hilo conductor fuera la captura de pantalla.
Screenshot es un libro de relatos de ficción con personajes inspirados en historias reales, anécdotas tan cercanas para todos, que se asemejan a testimonios. En cada relato abordamos experiencias como el ciberbullying, el sextting, la extorsión, los influencers, la likemanía, ciberacoso y muchos más. Es un libro que entretiene, informa, nos hace reflexionar y una especie de manual de todo lo que no debemos hacer en redes sociales o en las interacciones cibernéticas.
Arturo y yo comenzamos por intercambiar experiencias propias, al platicar con conocidos acumulamos más ideas, y también al preguntar en redes sociales a nuestros seguidores sobre sus vivencias con el tema. Entrevistamos, investigamos, y nos sentamos a escribir.
Ha sido asombroso cómo con la pandemia, se aceleró aún más el uso de la tecnología y se hizo más complejo el universo digital. Desde los más pequeños hasta las personas de edad avanzada asumieron el brinco obligado para poder continuar con actividades y seguir en contacto con sus seres queridos. Arturo y yo venimos de la generación de la carta, hasta confrontarnos con la inmediatez del mensaje por WhatsApp, Messenger o la videollamada.
En el momento en que “guardamos” algo, en el instante en el que capturamos determinado mensaje, contenido o información con fines que atienden a egoísmos, venganzas, desconfianzas, odios, etc. Creo que una herramienta tan útil se transforma en arma cuando se usa con fines que no son responsables, conscientes y respetuosos. Algo que puede comenzar como un “juego” puede transformarse en ciberbullyng, acoso, estafa, extorsión, venganza, y entonces, somos testigos de historias con desenlaces desgarradores.
Una vez, en un chat de amigos enviaron el screenshot de un meme divertido pero algo lépero y, obvio, lo quise compartir con más amigos de confianza. Sin embargo, por error lo mandé a un grupo de oración en donde únicamente se comparten frases “propias y moralmente correctas”. Lo cuento y me río otra vez. Sentí vergüenza, pero ni modo, ya lo habían visto. Pedí disculpas y más de una de las integrantes comentó: “a cualquiera le puede pasar”. Siempre me quedaré con la duda de si alguien tomó screenshot del momento en que mandé el meme al grupo equivocado, para tal vez luego, enviarlo a otro char diciendo: miren lo que mandó Rayo al chat de oración. Porque como dice nuestro libro: nadie está a salvo de la captura de pantalla.
He hecho algunos otros trabajos en coautoría y siempre me ha parecido una experiencia enriquecedora y divertida. En el caso de Screenshot, Arturo y yo hicimos un trabajo que fluyó de manera increíble, cómodos, en la misma sintonía.
Admiro y quiero muchísimo a Arturo, es creativo, inteligente, comprometido en lo social y en lo emocional con sus trabajo profesional. Todo lo que hace desde las diferentes trincheras en las que se desenvuelve es fabuloso. Para mí su trabajo en “Un grito de libertad “me conmueve, me roba lágrimas, y su espíritu entusiasta es contagioso. Ha sido diplomático, es productor y director teatral, guionista, escritor, y en todo, absolutamente en todo lo que hace, es entregado y muy profesional.
La pandemia me ha dado la calma y el tiempo para terminar varios proyectos que estaban a medias, estoy afinando los últimos detalles de dos nuevos proyectos literarios y escribiendo material original para audio series, así que nunca paro, siempre estoy sumergida en medio de dos o más historias, construyendo personajes, inventando mundos.
Espero que sea posible el próximo año, estoy emocionada, vienen cosas buenas.
Creo que será un año cargado de esperanza para todos. El mundo entero anhela el fin de la alerta sanitaria. Cambiarán para siempre muchas cosas, creo que la tecnología en muchos rubros seguirá vigente para hacer negocios, en la educación, en muchos ámbitos. Espero poder reactivar conferencias presenciales, terminar los proyectos que he iniciado en este 2021 y que sean publicados los que están en fila. Vienen cosas lindas, escribir es mi pasión, me siento afortunada de hacer lo que más me gusta.
Te puede interesar: Amor a manos llenas y otros regalos para obsequiar esta navidad