La dama de compañía de Camila fue expulsada del Palacio de Buckingham por resabios racistas.
Susan Hussey estuvo a punto de hundir la visita de los príncipes de Gales a Estados Unidos, pero antes, quedó expulsada del Palacio de Buckingham. A pocos días de que se estrene el documental de los duques de Sussex, se suscitó un nuevo escándalo en la familia real que protagonizó la asistente de la reina consorte Camila.
La dama de compañía y mujer de máxima confianza de la difunta reina Isabel II, no solo le da credibilidad a las polémicas acusaciones de los duques de Sussex, además, hunde el objetivo del primer viaje en ocho años de los príncipes de Gales a Estados Unidos.
Dicho viaje pretendía recuperar el favor de la opinión pública americana, escandalizada por las entrevistas de Meghan y Harry en el programa de televisión Oprah Winfrey. Los príncipes llegaron a Boston para los premios Earthshot en defensa de la causa climática; este evento lo impulsan junto a Caroline Kennedy, hija de John F. Kennedy.
Lady Susan sirvió a la reina Isabel II durante décadas y fue contratada por el rey Carlos III en un papel honorífico tras la muerte de su madre. La mujer dimitió a su cargo tras preguntar insistentemente a Ngozi Fulani, una mujer negra que dirige la organización benéfica contra el maltrato doméstico Sistah Space, “¿de qué parte de África eres?.
Fuentes aseguran que la mujer se ha ofrecido a reunirse con la activista que la acusó de “abuso” verbal, pues está dispuesta a disculparse. Además, se dice que se espera que se ponga en contacto con el Palacio para hablar con la esperanza de que puedan trabajar con ella después de que exprese sus disculpas.
Mientras tanto, se dio a conocer lo que Susan Hussey dijo después de conocer a Meghan Markle.
Según informó una fuente al medio británico The Daily Mail, Susan advirtió que el matrimonio de Meghan y Harry, “va a terminar mal”. Según el biógrafo Tom Bower, Susan formó parte del equipo reunido para ayudar a la ex actriz a adaptarse a su nuevo papel de duquesa.
Lady Susan habría visitado a la duquesa en Nottingham Cottage, la casa que compartió por primera vez con Harry, para ofrecerle ayuda y consejos, sin embargo, Markle habría dicho que no permitiría que el Palacio la moldeara y le dictara sus pensamientos y actividades.
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