Saúl ‘Canelo’ Álvarez, el peleador mexicano más exitoso de la última década, volverá este mes a Las Vegas, la ciudad que ha presenciado sus más grandes triunfos, para enfrentar al kazajo Gennady Golovkin.
Por Victor Martínez Ranero
Fotos Getty Images
Te presentamos una cronología del paso de Canelo por este lugar, desde sus inicios hasta el combate que sostendrá el 17 de septiembre en la T-Mobile Arena.
Nadie habría imaginado a principios del siglo XX, cuando la ciudad de Las Vegas se fundó de manera oficial, que este oasis en medio del desierto de Mojave se convertiría un día en la capital mundial del boxeo. La “dulce ciencia”, como se conoce a este deporte, llegó a la meca del juego en los años 60 como una forma de atraer a los grandes apostadores a los casinos más importantes de aquella época.
La idea resultó un gran éxito y en las décadas subsecuentes el Caesar’s Palace, Hilton, Mirage y MGM Grand fueron sede de los combates más espectaculares. Los peleadores disfrutaban tanto de este contrato como los promotores y los dueños de los recintos, de manera que se forjó un lazo indisoluble entre la ciudad y este deporte. Por los más suntuosos hoteles de este lugar han desfilado grandes campeones, desde el legendario Muhammad Ali o Mike Tyson hasta Óscar de la Hoya, Floyd Mayweather y, por supuesto, Saúl ‘el Canelo’ Álvarez.
EL IMPACTO DEL CANELO EN LAS VEGAS
Solo en taquilla los dos combates previos de Saúl frente a Golovkin generaron un total de 51.5 millones de dólares, esto sin contar lo que se gasta en hospedaje y consumo.
LOS INICIOS DE SAÚL EN LAS VEGAS
El pugilista mexicano llegó por primera vez a la capital mundial del entretenimiento en 2010. Con solo 20 años, Saúl, quien ya era un ídolo en México, se lanzó a la conquista de Estados Unidos. Su victoria ante José Cotto en nueve asaltos frente a 17 mil personas en la MGM Grand Garden Arena fue el primer paso en este camino.
Tras un par de años peleando en México y California, en 2012 regresó, esta vez a defender su título de campeón superwelter (hasta 154 lbs/69 kg), primero ante Shane Mosley y luego frente a Josesito López.
Canelo los venció a ambos con autoridad, al primero por decisión unánime y al segundo vía nocaut técnico. Estas victorias, además de un triunfo adicional en Texas que le trajo dos cinturones más, le abrieron la puerta al combate que lo llevaría al estrellato.
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LA CONSAGRACIÓN EN EL MÁXIMO ESCENARIO
El 14 de septiembre de 2013, Las Vegas vivió una de las noches de boxeo más anticipadas y lucrativas de su historia: el estadounidense Floyd ‘Money’ Mayweather, a la fecha considerado uno de los mejores de todos los tiempos, se medía ante el astro jalisciense.
Ambos llegaban al combate con más de 40 victorias en su haber y ninguna derrota. Se jugaban el invicto y tres cinturones superwelter. Más de 2.2 millones de personas compraron el pago por evento, con lo cual la recaudación fue la cuarta más grande que se conozca.
Así, tras 12 asaltos, Mayweather se impuso en las tarjetas. Si bien fue una dolorosa derrota para Canelo, también fue la prueba de que el mexicano tenía el talento y carisma necesarios para dar una buena exhibición en cualquier escenario y ante todo rival. Esta pelea lo catapultaría a un diferente nivel.
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EL LEGADO
Desde aquella derrota en 2013, Saúl ha peleado 17 veces más, 11 de ellas en Las Vegas y en todas, salvo dos, un empate frente a Gennady Golovkin y una caída ante Dmitry Bivol, se ha marchado con los brazos en alto. Ese empate, en septiembre de 2017, fue el génesis de la principal rivalidad de su carrera, la cual llegará a su conclusión este mes.
Golovkin, oriundo de Kazajistán, es uno de los pocos que ha metido en aprietos al mexicano y a los ojos de muchos fue el vencedor aquella noche en la T-Mobile Arena.
Tras el empate, los peleadores se vieron las caras de nuevo al año siguiente en una fecha en la que tradicionalmente pelea Saúl, el 15 de septiembre. Esa cita, que The Ring consideró la mejor del año, terminó con victoria para Álvarez.
Desde entonces, los fanáticos han pedido una revancha que ponga punto final a las especulaciones en torno a quién es el mejor peleador entre estos dos. Eso es lo que está en juego este mes en Las Vegas.
Con 32 años, Saúl tiene el dinero, reconocimiento y los títulos que lo avalan como una de las figuras históricas de esta disciplina; asimismo, es el primer compatriota que unifica una ‘división’, es decir, que gana todos los cinturones de una categoría de peso, algo que logró el año pasado con el supermediano (hasta 168 lbs/76 kg), aunque, como él mismo dice, le falta “terminar lo que comenzó hace cinco años” frente a Golovkin. Independientemente de lo que ocurra sobre el cuadrilátero el 17 de septiembre, una cosa está clara: Las Vegas no sería la misma sin Canelo.
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