La reina Isabel II llevará consigo las joyas que tuvieron un gran valor sentimental para ella.
Isabel II, la monarca fallecida en Balmoral poseía una colección privada de joyas de más de 300 piezas, que incluye 98 broches, 34 pares de pendientes y 15 anillos; 2 de ellas irán al interior del ataúd el 19 de septiembre. Se trata de su anillo de bodas y unos pendientes de perlas, según una experta en realeza estas joyas tenían un gran valor para la reina.
A lo largo de sus 70 años de reinado, Isabel II portó joyas de gran valor, tan solo en su coronación llevó una corona de 42 gemas y piedras preciosas y un cetro que ostentaba el diamante blanco más grande del mundo.
Lisa Levinson, jefa de comunicación de National Diamond Council dijo a Metro que su anillo de compromiso que contiene diamantes tomados de una tiara propiedad de la mamá del príncipe Felipe, Alicia de Battenberg, probablemente se le dará a su hija, la princesa real Ana. La joya antes mencionada fue un regalo de bodas que le hicieron sus padres en 1923 y está elaborada con oro galés- un metal precioso en los anillos de bodas reales-.
Además, comentó que es probable que la mayoría de joyas de la reina permanezcan en la colección real en lugar de ser enterradas con ella debido a que la vida de Su Majestad, “siempre ha sido sobre el legado de la familia real, en el Reino Unido y la Comonwealth. Sus joyas forman una gran parte de ese legado”.
El último adiós a la reina
El próximo lunes 19 de septiembre tendrá lugar el multitudinario funeral de Estado en el que se espera la presencia de los representantes de Gobiernos y Casas Reales de todo el mundo. Tras la ceremonia en la abadía de Westminster, el féretro de la reina será trasladado a la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, donde tendrá lugar un servicio religioso donde los miembros senior de la familia real despedirán a la reina Isabel II.
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Finalmente, sus restos mortales descansarán junto a los de sus padres y las cenizas de su hermana, la princesa Margarita. El ataúd de su esposo Felipe de Edimburgo, se cambiará de sitio para que acompañe al de su esposa.
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