Luego de un quiebre personal y adentrada en el mundo del diseño, la creatividad y la innovación ‒lo que ella describe como una magia de texturas y colores‒, Regina Castillo descubrió un nuevo motor que la ayudó a salir adelante; un hobby y terapia que resultó su más grande pasión y un nuevo sueño: la joyería.
Por Karen Huerta Arceo
Fotos Einar González
De este modo, y luego de graduarse de la licenciatura en Administración, tomó la decisión de incursionar en algo distinto y completamente suyo, fue así como creó Regina Castillo Joyería.
De igual manera, ha dedicado los últimos años a formar su firma, tomando como inspiración, entre muchas otras cosas, a diversos elementos de la naturaleza. De esta forma, nos confiesa que los insectos y el mar hoy son referentes de sus más icónicas creaciones.
“Siempre me han gustado los bichos, me parecen seres diminutos que hacen maravillas, en especial las abejas”, nos cuenta.
Asimismo, comparte que gracias a las visitas que realiza a diversas playas es como ha descubierto una conexión profunda entre el mar y su naturaleza, lo cual ha dado como resultado la inspiración para una de sus colecciones más conocidas.
“El mar es ese mundo nuevo en el que encuentro mi paz. He tenido la oportunidad de practicar snorkel y admirar detalladamente todo lo que allí hay, desde peces y corales, hasta algas marinas”.
Hoy día, Castillo se define como una mujer apasionada, trabajadora y feminista, por ello es que una de sus más grandes inspiraciones son las mujeres. De esta manera ‒y de la mano de su firma‒ ha buscado apoyarlas, proporcionarles empleo y empoderarlas. “En mi equipo de trabajo somos solo mujeres, somos unidas y trabajadoras, igual de elementales que las abejas”, afirma satisfecha.
Descubre la entrevista con Regina Castillo la edición impresa CARAS MAYO
@reginacastillooficial
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