Por tercer año consecutivo, Lolita Beistegui, presidente del Papalote Museo del Niño, presenta la exposición Lazos de navidad, que busca celebrar la unión, armonía, gratitud y paz por medio de distintos árboles navideños.
Por Cecilia Morales Andere
Papalote junto a Lolita Beistegui y todos los que forman parte de Toca, juega y aprende enriquecen la diversidad cultural a nivel mundial por lo que -a diferencia de las exposiciones navideñas anteriores-, en esta ocasión la convirtieron en una muestra internacional, invitando a las embajadas de Bélgica, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Colombia, Costa de Marfil, Noruega, Nueva Zelanda, Ucrania y Uruguay. Cada árbol navideño se decora con la inspiración de las tradiciones particulares de estos países y, así despertar el interés de las familias mexicanas por otras culturas. Es un acercamiento a conocer cómo se vive y celebra la navidad en otros lugares del planeta.
Durante la inauguración del evento, el coro Quetzales de Tlapizahuac –formado por 20 jóvenes- armonizó el evento con villancicos y canciones de la época, bajo la dirección de Luis Martínez.
La visita a la muestra Lazos de navidad se encuentra abierta al público –hasta principios de enero de 2022 y, está incluida en el costo de entrada al museo.
EL TRABAJO INCANSABLE DE LOLITA BEISTEGUI
Bajo el lema Toca, juega y aprende, Lolita Beistegui acerca diferentes nacionalidades, culturas y climas que marcan la forma de vida de los habitantes de cada región. Una forma muy creativa y divertida de profundizar en las costumbres de cada país es resaltando sus decoraciones navideñas.
A continuación Lolita Beistegui te invita a descubrir con estos típs cuál es el árbol que pertenece a cada país en el que encontrarás lo más característico de cada uno.
¿QUÉ ENCONTRAR EN CADA ÁRBOL?
Lolita Beistegui te invita a descubrir con estos típs cuál es el árbol que pertenece a cada país.
México
Reunió los adornos de las ediciones pasadas de Lazos de Navidad y representa la esencia de nuestro país con motivos llenos de color, juguetes y artesanías de diversos estados, se pueden observar tejidos de henequén yucatecos, tambores rarámuri de Chihuahua, cajitas de Olinalá de Guerrero y juguetes de madera de Tamaulipas, entre otros.
Bélgica
El árbol se decoró con pitufos, seres azules del dibujante belga Peyo Culliford. Ellos provienen de un bosque que se rodea de montañas y un río. Cada personaje de esta creación se distingue por sus características –virtudes, defectos o gustos- y, en esta ocasión abandonaron el espacio que habitan para estar en Papalote.
Brasil
Este árbol reúne historia, fe, arte, danza y música pues se dedica a la fiesta nordestina de Bumba meu boi, originaria de São Luís Maranhao, en la que el principal elemento es el buey –los que cuelgan en esta edición, fueron fabricados por niños que mantienen vivas las tradiciones brasileñas.
Hace dos años, Bumba meu boi fue reconocido como Patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.
Canadá
Uno de los orgullos canadienses es la diversidad y entre ellas la de la fauna que poseen -gracias al clima invernal-, se pueden observar alces, osos polares y focas. Para los amantes del deporte, el ski, curling, hockey y el trineo son representativos.
Los adornos los fabricaron artesanos del territorio de Yukon, de las provincias de Colombia Británica, Saskatchewan y Ontario.
Colombia
Un árbol de navidad que se inspira en la bandera de su país y en la novela Cien años de soledad, del colombiano, Gabriel García Márquez.
De sus ramas cuelgan mariposas pues es uno de los países con mayor diversidad de especies, contando aproximadamente 3.642
Corea del Sur
Cada adorno es parte de una historia milenaria, como es la cultura de este país, podrás encontrar lámparas y los coloridos bolsillos que forman parte de la ropa de los niños -por la creencia de que se cargan de buena suerte-, también verás abanicos tradicionales, réplicas de hanbok -la vestimenta tradicional-, pendientes y máscaras que se utilizan en ceremonias y espectáculos.
Costa de Marfil
El árbol navideño se decoró con textiles de colores vibrantes que lo caracterizan, además de piezas de arte con riqueza artesanal y al observar sus ramas podrás descubrir la historia, cultura y creencias que rodean este país.
Noruega
Su territorio es frío y húmedo por lo que muestra cómo se celebra la navidad en las montañas. Los adornos son hechos a mano, entre ellos encontramos algunas figuras tejidas en color blanco y rojo, canastillas de papel, guías plateadas, decoraciones en forma de corazón fabricadas con las galletas de jengibre, típicas de la región.
Nueva Zelanda
Representa la cultura y vida cotidiana al celebrar la navidad con el calor del verano. Recordemos que en el hemisferio sur, durante diciembre se disfruta de altas temperaturas. Algunos adornos del árbol de este país son muy típicos, como las flores rojas, los kiwis –pequeñas aves sin alas-, conchas, moluscos y juguetes que se inspiran las abejas buzzy.
Ucrania
Celebran los 30 años de su independencia y realizan una mezcla entre la cultura milenaria que disponen y la nueva república. Los menores participan en la decoración y realizan pájaros de fuego pintados a mano, podrás encontrar entre las ramas algunos chocolates típicos, símbolos nacionales, el escudo y la bandera.
Uruguay
En esta edición, encontró inspiración en las obras del artista uruguayo Joaquín Torres. Los adornos disponen de colores primarios y formas simples de objetos, transportes, astros o construcciones. Cada uno de estos se acompaña de figuras humanas para resaltar la búsqueda contante de su unión con el cosmos.
La invitación de Lolita Beistegui es abierta a todas las familias para que los padres junto a sus hijos y todos aquellos que quieran pasar un momento increíble, visiten Papalote Museo del niño.
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