Cuando el piloto Sergio “Checo” Pérez era un niño quería ser futbolista, sin embargo, descubrió su verdadera pasión y se convirtió en piloto de la Fórmula 1.
Por Diana Laura Sánchez
Fue a los seis años de edad cuando el tapatío “Checo” se dio cuenta de que quería recorrer el mundo a toda velocidad. Aunque apenas era un niño, comenzó a correr go karts. Su deseo por ser futbolista le duró poco hasta que descubrió lo que en realidad le apasionaba.
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“Como todo niño futbolero, en algún momento quise ser profesional, pero desde los seis años empecé a correr go karts y desde entonces tuve el sueño de ser piloto de F1”
A pesar de que no decidió formarse como un profesional del futbol, sí es un gran aficionado del Club América y cada que puede asiste al estadio para ver a las “Aguilas” jugar su deporte favorito. En una ocasión, “Checo” viajó a Guadalajara para apoyar a su equipo en un Clásico Nacional y perdió una carrera en los karts por salir corriendo al partido del América.
Aunque para llegar a donde se encuentra ahora no fue fácil y tuvo que hacer varios sacrificios desde pequeño. El piloto tenía muy claro que quería correr en las pistas, siempre tuvo el apoyo de su padre quien hasta ahora lo apoya incondicionalmente y representa el orgullo que todo México siente por su hijo.
Finalmente, el mexicano de 31 años explotó su verdadero talento y pasión en el volante y hoy, después de varios años hace historia en nuestro país al quedar en tercera posición y subir al podio del Gran Premio de México, cabe resaltar que es el primero en lograrlo.
TRIUNFA EN EL GP
Así es como el piloto que ha dedicado su vida al automovilismo cumplió un sueño más con el apoyo de miles de mexicanos que lo vieron triunfar en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
