De acuerdo con información obtenida por el periódico británico The Telegraph, los duques de Sussex —Harry y Meghan Markle— rechazaron que su hijo Archie ostentara un título nobiliario.
Nos referimos a que el pequeño descendiente real pudo haber sido conde de Dumbarton. Un título que le correspondía por nacimiento. Pero según el medio tomaron esta decisión porque temían que el hecho de empiece por ‘dumb’ —que significa tonto en inglés— fuera motivos de burlas, mofas y apodos hacia su hijo.
Un poco de contradicciones en su historia
Cuando la pareja se entrevistó con Oprah, Meghan opinó acerca de la supuesta negativa que tuvo la corona para darle un título a Archie:
«Eso no es decisión nuestra. Incluso aunque tengo muy claro todo lo malo y todo lo bueno que viene con los títulos es su derecho de nacimiento, sobre lo que después puede tomar una decisión».
También dijo:
«No me importa toda la grandeza que rodea a estas cosas. El título más importante que tendré es el de mamá».
Reiterando que lo único que siempre había buscado y buscaba era el bienestar de su hijo. Y que eso incluía la posibilidad de que un título real garantizara protección para el pequeño.
Entonces, ¿querían el título o no?
El conde Dumbarton
Este título se creó en 1675 en Escocia para lord George Douglas, hijo del marqués de Douglas y hermano menor del conde de Selkirk.
Su creación se debió a los servicios en la guerra franco-holandesa de este lord. Ahora, hubiera pasado a manos de Archie, puesto que la reina Isabel II lo tomó como uno de los dos títulos subsidiarios de su nieto Harry cuando se casó con Meghan Markle.
No obstante, todo apunta a que fueron los mismos padres quienes decidieron que esto no pasara.
Y esto se agrava todavía más con la siguiente noticia: varios informantes aseguran que Carlos no otorgará el título de príncipes ni a Archie ni a Lili cuando acceda al trono. ¿Será esto cierto?