En noviembre de 1995 la princesa Diana concedió una entrevista al periodista de la BBC Martin Bashir. Cabe resaltar que esta charla jamás fue autorizada por el Palacio de Buckingham y, para ese entonces, Diana seguía casada con el príncipe Carlos. Pero no impidió que la princesa más amada de la historia confesara temas escabrosos para la corona. Habló sobre la bulimia y la depresión que le habían acompañado en su paso por la Familia Real, así como de la unión fallida con el príncipe Carlos.
Durante esta plática, con respecto al romance de su marido con Camilla Parker Bowles, dijo:
«Éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco abarrotado»
En su momento, casi el 40% de la población del Reino Unido vio la entrevista y, como resultado, el público vio a la monarquía con ojos más críticos y, ciertamente, negativos.
Veinticinco años después Meghan Markle, duquesa de Sussex, esposa del príncipe Harry, dio una entrevista muy semejante a Oprah Winfrey.
Similitudes
Diana dijo en 1995:
«Crees que sabes lo que se avecina»
y…
«Parecía estar en la portada de un periódico todos los días».
Mientras que Meghan, en paralelo, mencionó:
«No entendía completamente cuál era el trabajo».
y…
«Estoy en todas partes».
A su vez, ambas mujeres mencionaron el nivel de frustración y desconfianza que poco a poco las fue circundando en la familia. Meghan habló incluso habló de una “institución” intangible que, al igual que a Diana, la hizo sentirse avergonzada de sí misma o de revelar lo mal que la estaba pasando. En ambas, el deseo por continuar o por estar vivas se vio menguado.
Ambas dijeron que llegaron también a momentos de auto-lesión mientras vivían con la Familia Real. Ante la incapacidad de responder positivamente o de una forma sensible por parte de la corona, tanto Diana como Meghan fueron contundentes. Dijeron que el apoyo simplemente no existió.
Los recuerdos de Harry
«Todo cambió después de la gira por Australia. Fue la primera vez que la familia pudo ver lo increíble que era ella en el trabajo. Y eso me trajo recuerdos. Ver lo fácil que fue para Meghan entrar en la familia y poder conectarse con la gente».
Éstas fueron las palabras del príncipe y, obvio, cuando dice recuerdos se refiere a la figura que construyó su madre ante el mundo y, sobre todo, con las personas que necesitaban de su ayuda. Se refiere a “los celos” y la mirada desconfiada que generó la corona inglesa hacia su mamá.