Tras haber salido de la Familia Real, Harry tuvo que abandonar también aquellos títulos militares que obtuvo siendo aún miembro de la realeza. Esto, en el marco del funeral de su abuelo, significa que no podría usar uniforme alguno para despedir al príncipe Felipe. Un duro golpe, pues esto lo haría el único miembro de la realeza sin el atavío adecuado en dicho evento —como marca la tradición—. Incluso, habiendo servido en Afganistán.
Otro dato importante es que, aun cuando el protocolo dicta que debe usar ropa de civil para este día, sí se le permitiría usar sus medallas si así él lo decidiera.
Sin embargo, los miembros de la Familia Real optaron por no usar uniforme militar para el funeral del duque de Edimburgo, durante el sábado 17 de abril.
Rompiendo con la tradición, han tomado esta decisión para evitar avergonzar al príncipe Harry.
De paso…
Dicha resolución también abate otro conflicto que se veía venir en el palacio. En el aire ya rondaba la pregunta sobre si se debía permitir al príncipe Andrés, duque de York, usar el uniforme de almirante para el funeral de su padre.
Recordemos que el príncipe se retiró de sus deberes públicos después de hacerse conocida su controversial amistad con Jeffrey Epstein, delincuente financiero y sexual. Para entonces, a sus 60 años, debía ser ascendido al rango de almirante en 2020, pero esto simplemente no sucedió.
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La determinación de no usar uniformes militares —que quede claro también— rompe con la tradición de los funerales reales ceremoniales. Éste será un suceso que quizá no avergüence al príncipe Harry, pero que será recordado por dicha singularidad —que sólo habíamos visto con la princesa Margarita, durante su funeral privado, y la princesa Diana, que ya no pertenecía a la Familia Real—. Asimismo, este cambio de indumentaria marcará todavía más el contraste con la fuerte presencia militar que se exhibirá para honrar al duque. No olvidemos que el príncipe Felipe sirvió con distinción en la II Guerra Mundial.
Estamos en espera todavía de que el Palacio de Buckingham anuncie más detalles del funeral, incluida la vestimenta. Pero una fuente militar le dijo a The Sun que la reina había tomado partido por la decisión más sencilla: ropa de civil, de luto y corbatas negras. «La solución más elocuente al problema», mencionó dicho informante.