Carlos Sánchez aspira a conseguir algo grande en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde competirá en los 20 km de caminata.
Para la justa olímpica de Tokio 2020, Carlos Sánchez Cantera, originario del municipio de Chimalhuacán, Estado de México, y apodado “El Chulo” por sus allegados, quiere dejar su nombre grabado en letras de oro entre los andarines nacionales.
Carlos nació el 18 de mayo de 1985 y es el mayor de cuatro hermanos. Toda su vida la ha pasado en su lugar de nacimiento, donde también entrena dos veces al día de lunes a domingo. Ello lo convierte no solo en un hombre comprometido con su actividad deportiva sino en uno de los atletas mexiquenses más reconocidos en la actualidad.
Su principal inspiración para dedicarse a la marcha viene del célebre Noé Hernández Valentín (1978-2013), uno de los marchistas históricos de nuestro país. Este atleta obtuvo una presea plateada en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. La admiración de Carlos hacia él no es casualidad, ya que Hernández también es oriundo de Chimalhuacán.
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Carlos Sánchez y una trayectoria que ha afianzando su calidad
Entre las competencias más importantes en las que el andarín azteca ha participado se encuentran los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, y los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Una de sus mejores actuaciones se dio en el XXXIII Gran Premio Internacional de Marcha Cantones de A Coruña, realizado en España en 2019.
Asimismo, Carlos Sánchez destacó de manera notable en la Copa Panamericana de Marcha Race Walking Challenge en sus ediciones de 2018 y 2019, donde obtuvo plata y bronce de manera respectiva. En el último certamen obtuvo una marca de 1 hora con 24 minutos.
¿Quién más va con Carlos Sánchez a Tokio 2020 en el equipo de atletismo?
Junto a Julio César Salazar, Carlos Sánchez participará en la prueba de los 20 km en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Hasta el momento, los demás atletas que forman parte de la delegación mexicana de atletismo son José Luis Santana, Juan Joel Pacheco, Andrea Ramírez y Úrsula Sánchez (maratón), Ilse Guerrero y Alegna González (20 km de marcha), Jesús Tonatiuh (800 m), Isaac Palma (50 km de marcha) y Paola Morán (400 m). Todos ellos cuentan con marca de World Athletics para poder participar en Tokio.
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Carlos tiene aspiraciones muy altas para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, como lo demuestran sus palabras en entrevista para el canal de YouTube del Imcufidech Chimalhuacán: “No siento que haya hecho algo grande porque aspiro a cosas muy grandes. Mis sueños son demasiado grandes. Siento que apenas inicio en esto”.
Carlos entrena bajo las órdenes y la supervisión de José Jeremías Pío Luna, quien destaca el trabajo hecho por Carlos y el resto de andarines que provienen de Chimalhuacán en esta entrevista para El pulso del Estado de México:
“Sin temor a equivocarme, podría asegurar que somos el mejor equipo del país en la prueba de 20 kilómetros, al contar con cuatro atletas dentro de los diez mexicanos mejor rankeados: Carlos, en primer lugar, Gustavo, en quinto, Diego, en séptimo y Miguel, en noveno; eso es un orgullo para Chimalhuacán”.
México: tierra de grandes marchistas olímpicos
México posee una larga tradición de grandes marchistas. Ejemplos de ello son lo hecho por personajes como José Pedraza Zúñiga, mejor conocido como el Sargento Pedraza, quien ganó la medalla de plata en la marcha de los 20 km en los Juegos Olímpicos de México 1968.
Daniel Bautista ganó la medalla de oro en la misma disciplina de los 20 km, pero en Montreal 1976.
Ernesto Canto, quien en los juegos Olímpicos de Los Angeles 1984 obtuvo la medalla de oro en la prueba de los 20 km. Raúl González es otra de las glorias en la marcha nacional. Él ganó la presea de oro en la misma justa de 1984, pero en la distancia de los 50 km. Como dato curioso, obtuvo la de plata en la distancia de los 20 km detrás de Ernesto Canto.
Para Barcelona 1992, otro mexicano hizo un gran papel en la distancia de los 50 km. En este caso fue Carlos Mercenario quien se colgó la presea de plata. Cuatro años más tarde, en el evento realizado en Atlanta, Bernardo Segura obtuvo la medalla de bronce en la distancia de los 20 km.
Los marchistas mexicanos en los 2000
Como ya lo decíamos líneas arriba, Noé Hernández es otro caso de marchista destacado que sabe lo que significa subir al podio olímpico: se llevó la medalla de plata en los 20 km disputados en Sidney 2000.
Joel Sánchez Guerrero no se quedó atrás y también se colgó medalla (en este caso de bronce) en el mismo evento, pero en los 50 km.
Para Río 2016, María Guadalupe González se colgó la medalla de plata en la distancia de los 20 km.
Carlos Sánchez va por una hazaña deportiva en el País del Sol Naciente que lo coloque dentro de los andarines mexicanos que se han colgado una presea olímpica.
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