Ante el impacto que tiene a nivel mundial la producción de ropa, considera que la próxima vez que compres algo sea de marcas sostenibles.
La emoción por adquirir o recibir algo nuevo para el guardarropa es indescriptible, desde el olor hasta cómo te ves y sientes al lucirlo.
Sin embargo, la realidad es que hay que ser cada vez más eco-friendly para estrenar algo, ya que existen datos de que actualmente compramos 60% más de ropa que en el año 2000, pero también usamos 40% menos de aquella que tenemos guardada en el clóset.
Ante esta situación, desde 2009 la fundación Ellen MacArthur, asociación sin fines de lucro fundada por la ex velerista británica homónima, ha introducido la circularidad en la agenda económica mundial al ayudar a las marcas de moda a ser más ecológicas. Con un enfoque creciente en su impacto en el planeta y quienes lo habitan.
Apenas en diciembre de 2020, Lacoste se unió al programa “Make Fashion Circular” de esta organización, con lo que la marca francesa lanzó su polo “Loop”, una versión refrescante de su bestseller, compuesto por un 30% de algodón extraído de polos sobrantes que nunca llegaron al piso de tienda debido a pequeñas imperfecciones en su apariencia.
Este material reintegrado a la producción del polo Classic Fit de manera circular se hila con un 70% de algodón virgen, lo que hace únicas a estas piezas. En gris jaspeado o azul noche, se vislumbran ligeras variaciones de color en el tejido aleatorio de sus fibras de ambos tipos de algodón.
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Cada uno cuenta su propia historia. Con su legendaria textura “petit piqué”, escote de dos botones y mangas cortas, el espíritu deportivo y chic del cocodrilo se celebra y se reinventa en un modelo más sostenible. En poliéster (reciclado), el cocodrilo se camufla en un efecto tono sobre tono en el pecho, mientras que los botones destacan en un material compuesto
Asimismo, Lacoste también agrega el concepto de Durable Elegance a sus diseños, hechos para durar, sin perder elegancia.