La historia de las monarquías es casi tan confusa como una tubería y hay que acomodarla muy bien para no perderse. Cuando el rey emérito de España abdicó en 2014 y luego se auto exilió abundaron las noticias en España sobre “la maldición de los Borbones”; claro, ellos lo estudian en el colegio como nosotros a los héroes de Independencia de México… que, por cierto, tuvo mucho que ver en la debacle de la monarquía en España y en su paso a la Primera República.
Para que no nos agarre desprevenidos la próxima noticia escandalosa del rey emérito, entendamos el peso que la historia puso sobre Felipe VI y la reina Letizia, y tengamos muy presente el linaje de la futura reina Leonor (quien es la encarnación del futuro mismo de esta monarquía) y por qué peligra tanto la Corona en la Península Ibérica, hacemos un repaso exprés de la historia moderna de la realeza española, dividida en tres partes. La primera de ella abarca desde los famosísimos Reyes Católicos (sí, los patrocinadores de Cristóbal Colón) hasta la Casa de los Borbones antiguos.
Cuando España era el imperio mundial…
Para entender el porqué de la insistencia de España en seguir siendo monarquía a pesar de la crisis económica de España en 2008, de la inestabilidad social que trajo la alternancia democrática con la izquierda antimonárquica, y de las muchas triquiñuelas corruptas que se destaparon desde 2003 con Iñaki Undargarín y la infanta Cristina hasta todos los trapos al sol que salieron de Juan Carlos I, hay que echar un vistazo hacia atrás… Por que la monarquía es la propia historia de España.
Hacia el medievo del Siglo XVI fue un poderoso imperio solo equiparable al romano: los reinos de Castilla y Aragón, unificados por el matrimonio –por amor, por cierto– de Isabel y Fernando “Los Reyes Católicos”, hicieron de España la nación más rica de Occidente, conquistaron las Américas, se llenaron de riquezas provenientes de las Indias y establecieron los cánones de la administración social, militar y cultural de Europa.
La España de la Corona de Trastámara daba y quitaba en el mundo; ellos financiaron la expedición de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo; se aliaron con el reino menos fuerte de Inglaterra al casar a su hija Catalina de Trastámara con Enrique VIII (y antes con el malogrado hermano de este, Arturo Tudor, pero esa es otra historia).
Claro que han pasado muchos siglos desde entonces y la Corona Española ha sufrido tantos altibajos como ahora: El propio Fernando El Católico tuvo que ser regente ante la incapacidad de su hija, Juana I “La Loca” y su mala relación con su consorte Felipe “El Hermoso” (eso sí, vaya historia de amor y celos que dejaron que ha dado para películas y series) y fue el encargado de educar al hijo de estos, Carlos I de España, gracias a lo que resultó un monarca de categoría.
Los Austrias
De este rey nació el linaje actual de los reyes de España: la de los Habsburgo conocido también como “los Austrias”. Carlos I es recordado como el rey más glorioso de España, ya que mantuvo la unidad y riqueza del reino y llegó a ser Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico como Carlos V (sí, como el chocolate), una suerte de “Unión Europea” antigua que procuraba mantener la paz entre los reinos. El esplendor de los Austrias hizo nos dejó también la literatura barroca del Siglo de Oro, aquel de Calderón de la Barca y el criollo novohispano Juan Ruiz de Alarcón.
Los Austrias tuvieron como último rey a Carlos II “El Hechizado”, llamado así por la malformación congénita propia del matrimonio entre parientes que distinguió a los reyes españoles. De esta línea sanguínea se dice que los actuales Borbones heredaron sus características físicas y algunas enfermedades que se le achacaron a doña Elena, la hermana del actual rey Felipe VI. Pero no son más que rumores, la infanta no solo está mentalmente sana sino que tiene un carácter bastante fuerte y decidido.
Los D’Anjou, o los Borbones Franceses
Pues bien, la media media hermana del Hechizado (1661 – 1700), María Teresa, se casó con el que sería rey de Francia, Luis XIV, del linaje Bourbon D’Anjou, o los “Borbones franceses”. Fue el creador del Palacio de Versailles y del glamour barroco de la Francia que apasiona al mundo cultural al día de hoy. El hijo de Luis y María Teresa llegaría a ser Felipe V, primer rey borbónico en España.
Los Duques de Anjou al día de hoy siguen siendo pretendientes al trono francés en caso de que alguna vez se restaure la monarquía en aquel país, y por lo tanto, serían también Reyes de España porque en aquel tiempo, era el rey francés el jefe de la casa Borbón. Este pequeño inconveniente todavía hace ruido a la familia real española, porque Luis Alfonso de Borbón Martínez Bordiú (bisnieto de Franco), primo del rey Felipe VI, sería el heredero de este ducado de Anjou, es decir, Luis XX.
Los Borbón Dos Sicilias
Los Borbones Franceses trajeron riqueza, alianzas y paz a España. Cuando Fernando VI y su hermano Luis I (qué duró días en el trono) murieron sin descendencia, el hermano menor Carlos, duque de Parma y rey de Nápoles y Sicilia por herencia materna, se convirtió en Carlos III de España, “Carlos de Borbón y Dos Sicilias”, la actual dinastía.
A su era se le llamó “La Reforma Ilustrada” por sus éxitos modernizadores, especialmente en la capital y por unir las provincias españolas con infraestructura y nuevos poblados agricultores.
Él es el rey de famosísima Puerta de Alcalá en Madrid, antigua entrada a la capital por la que Carlos III entró triunfante tras la batalla de Nápoles por ello dice la canción ochentera:
Una mañana fría llegó carlos tercero con aire insigne
Se quitó el sombrero muy lentamente
Bajó de su caballo con voz profunda
Le dijo a su lacayo, ahí está la puerta deAalcalá
Ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo
La puerta de Alcalá, cantan Ana Belén y Víctor Manuel.
Eso sí, Carlos III la mandó derrumbar para construir la actual Puerta de Alcalá (obra de Francisco Sabattini: 1769-1778) con él mismo como figura central.
El rey estableció la Orden Carlos III que se sigue dando a españoles exitosos y fundó una universidad con su nombre que aún existe. Pero este largo periodo de abundancia se fue a pique por el contexto histórico que se venía encima… y por la ineptitud de su hijo Carlos IV.
No te pierdas el siguiente capítulo en la historia de los Borbones, el debacle del imperio español.