Gracias a un trabajo impecable y un guion que nos hace reflexionar, Michel Franco y Fernando Cuautle se convierten en figuras del momento con ‘Nuevo orden’.
Hace más de cinco años, el reconocido cineasta se planteaba su próximo proyecto. Sin imaginar lo que viviríamos tiempo después, Michel Franco comenzó a escribir Nuevo orden, una cinta distópica que se sitúa en un futuro cercano y que narra a un México en el que abundan los contrastes sociales.
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“La inspiración para crearla nació a partir de la preocupación por ver dos o tres cosas que sucedían en el mundo y se han acentuado en los últimos años. Por un lado, la gran desigualdad y el abismo económico en condiciones de vida que hay para millones de personas pobres y unos pocos que tienen toda la riqueza que es un problema global, no solo regional. Por otro lado, la inquietud de ver el miedo a los cambios, los gobiernos totalitarios que usan las fuerzas; esa combinación me pareció desastrosa”, comenta el cineasta.
Por su parte, el actor Fernando Cuautle interpreta a un empleado doméstico y a través de su actuación podemos ver el contraste de las clases sociales que existen en México. “Comienza con esta burbuja de una familia privilegiada. Sucederá una invasión y a partir de ahí se desatan cosas para que comience un viaje excepcional”, explica el actor, quien es considerado una notable revelación dentro de la industria fílmica.
Con Nuevo orden, Michel Franco da un salto en su carrera, ya que aborda las temáticas de una manera distinta a sus otros largometrajes. Además, veremos a más de tres mil extras, una producción mucho más grande de las que usualmente tiene, y ocho protagonistas en la historia, por lo que fue todo un reto dirigir esta cinta.
“Cada día fue un aprendizaje tremendo. Primero, para orquestar lo que los ocho personajes principales tienen que expresar. Desde que escribí el guion me costó mucho trabajo. Después tuvimos que sacar el mayor provecho de los extras, cerrar avenidas como Reforma, Cabeza de Juárez, Presidente Masaryk y Coyoacán. Los efectos visuales que se hicieron en Francia –y tienen que ser completamente invisibles– también fueron muy difíciles de crear porque no estoy acostumbrado. Esta película fue como volver a empezar para mí, porque cambié totalmente de estilo y el ritmo es otro”, explica el director.
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“Trabajar con Michel [Franco] es maravilloso, a nivel actoral te hace crecer muchísimo. Te lleva a los límites de lo que tú puedes dar. No solo fueron tomas muy largas, sino que te hace representar 20 o 25 y en cada una de ellas quiere que encuentres algo más. Es muy rico como cineasta, pero también un compromiso muy grande comportarse a la altura de la gente con la que estás para que salga lo mejor posible”, nos cuenta Fernando sobre su experiencia al participar en este filme.
Una de las piezas más fuertes de la cinta es el elenco que incluye. Pues podremos ver personalidades como Diego Boneta –quien participa por primera vez en una película mexicana–, Darío Yazbek, Mónica del Carmen, Naian Norvind y Fernando Cuautle, entre otros. “Me guío más por la vibra que me dan los actores en persona que por lo que he visto de ellos en pantalla”, añade el creador de cintas como Después de Lucía (2012) y Las hijas de Abril (2017).
La película es una montaña rusa de emociones y busca más que entretener. El mensaje que Michel Franco comparte es preciso. “¿Qué tenemos que ajustar? ¿Qué cambios tenemos que hacer para no llegar a la distopía que se plantea en este largometraje? Podemos mejorar la forma en que vivimos si asumimos que vamos por mal camino y que debemos adaptar muchas cosas”, asegura Michel Franco.
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A lo que Cuautle agrega: “Definitivamente, creo que la magia de este proyecto está en el guion. Aunque es una distopía se acerca demasiado a la realidad. También considero que va a dar mucho de qué hablar. Es el primer filme de Michel con una producción tan grande y, definitivamente, va a atrapar a otro público, tiene mucha acción y estimo que esta combinación es la magia”.
El pasado septiembre, Nuevo orden se presentó exitosamente en La Mostra. Michel Franco fue galardonado con el León de Plata, el segundo más importante en el Festival de Venecia.