La socialité ha roto el silencio y habló de una de las etapas más difíciles de su vida, los años de su adolescencia en el que hubo maltrato físico y psicológico.
La nueva serie de Paris Hilton para la plataforma YouTube se ha promocionado usando como reclamo el oscuro secreto que desvelará acerca de una de las etapas menos conocida de su vida: los años de su adolescencia previos a su salto a la fama con el reality ‘The Simple Life’.
Ahora la empresaria y DJ ha ofrecido un pequeño adelanto sobre el “trauma”, como ella misma lo define en el trailer del documental, que ha abordado frente a las cámaras y que aún le provoca pesadillas.
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Esta experiencia se remonta a los años en que, siendo una adolescente, sus padres decidieron enviarla a varios internados tras sentirse incapaces de controlar su carácter rebelde. En el último de los centros por los que pasó, el colegio Provo Canyon de Utah, solo permaneció once meses, pero a Paris le pareció una eternidad por la “tortura” constante que soportó durante ese curso escolar.
“El personal solía decirnos cosas terribles. Me hacían sentirme mal conmigo misma constantemente y nos hacían bullying”, ha confesado en una entrevista a People. “Creo que su objetivo era conseguir que nos derrumbáramos. Y nos maltrataban físicamente, nos pegaban y nos estrangulaban. Querían que sintiéramos realmente miedo para que estuviéramos demasiado asustados como para desobedecerles”.
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Según su relato, Paris y sus compañeros eran encerrados en confinamiento solitario durante periodos de hasta veinte horas si se saltaban las normas y solo se les permitía hablar con sus familias cada dos o tres meses. La única ocasión en que trató de explicarle a sus padres el calvario que estaba pasando, fue descubierta y se enfrentó a tales represalias que ni siquiera se atrevió a hablar de lo que le había sucedido cuando cumplió 18 años y regresó por fin a su hogar en Nueva York.
“Tenía ataques de pánico y lloraba todos los días”, ha afirmado Paris. “Estaba hundida. Me sentía como una prisionera y odiaba mi vida”.
La celebridad ha conseguido convencer a tres de sus antiguos compañeros de clase para que aparezcan en el documental ‘This Is Paris’ y hablen de las técnicas ilegales que se utilizaban con el alumnado en dicho internado, que incluían desde obligarles a tomar medicación por la fuerza a atarles.