Megan Fox aclaró que que nunca se sintió víctima de ningún tipo de agresión, acoso o discriminación de naturaleza sexual
El auge de los movimientos #MeToo y ‘Time’s Up’ en Hollywood en el último par de años ha provocado que muchas historias, que eran de sobra conocidas por todo el mundo, hayan sido analizadas de nuevo desde otro prisma, para llegar a la conclusión de que constituyen una prueba más del comportamiento sexista, violento y depredador que se ha aceptado como la norma durante demasiado tiempo en la industria cinematográfica.
Esta semana ha salido a la luz una antigua entrevista de Megan Fox con el presentador Jimmy Kimmel, en la que hablaba de su experiencia poniéndose a las órdenes del director Michael Bay como extra en la película ‘Bad Boys II’.
Según su relato, el cineasta decidió colocarla debajo de una cascada de agua, enfundada en un bikini y con zapatos de tacón, cuando le informaron de que la actriz, que entonces tenía 15 años, era menor de edad y por tanto no podía aparecer bebiendo o sujetando un vaso con alcohol en la escena que estaban rodando en un club nocturno.
Ahora Meghan ha salido, sorprendentemente, en su defensa para aclarar que nunca se sintió víctima de ningún tipo de agresión, acoso o discriminación de naturaleza sexual mientras trabajaron juntos a través de un comunicado publicado en su cuenta de Instagram.
También ha aprovechado para poner en contexto otra anécdota sobre el proceso de audición que tuvo que superar para aparecer en la franquicia ‘Transformers’, en la que volvió a coincidir con Bay. Aunque sí ha confirmado que en una de las pruebas le pidieron que fingiera que estaba reparando un Ferrari que pertenecía al director de cine, ha recalcado que por aquel entonces ya tenía 19 o 20 años.
Megan Fox sale en defensa de Michael Bay
“Estábamos en el aparcamiento de los estudios Platinum Dunes y había otros empleados y varios miembros del equipo presentes, y en ningún momento me pidieron que me desnudara ni nada por el estilo”, ha matizado.
La complicada relación que Megan mantuvo con Bay, que prescindió de ella para la tercera entrega de ‘Transformers’ después de que las dos primeras la convirtieran en una estrella, es un secreto a voces. Él la tildó en varias ocasiones de “insufrible” y contribuyó a que se le atribuyera una reputación de actriz “complicada”, y ella le devolvió el favor criticándole por su forma “hitleriana” de manejar a su equipo y al reparto mientras rodaban. Sin embargo, eventualmente hicieron las paces y volvieron a colaborar en la versión de ‘Las Tortugas Ninja’ producida por Bay.
Megan ha agradecido el apoyo que ha recibido en los últimos días, pero ha insistido en que esos ejemplos son tan solo dos más en la larga lista de experiencias, algunas de las cuales describe como “desgarradoras”, que ha soportado a lo largo de su carrera.
“Espero que cualquier opinión que se forme [el público] en torno a estos episodios, lo haga basándose al menos en los hechos reales”, ha señalado. “Hay muchos nombres que merecen volverse virales ahora mismo en el marco de la cultura de la cancelación, pero están guardados a buen recaudo en lo más hondo de mi corazón”, ha explicado.