Kate Middleton ha mostrado estabilidad entre su círculo de empleadas cercanas, lo que muestra que sabe confiar en la gente.
A diferencia de su cuñada la duquesa de Sussex, que no paró de sufrir deserciones en su círculo de asistentes durante el año y medio escaso que duró como royal, Kate Middleton siempre ha tratado de rodearse de un círculo de personas de confianza al que se mantiene fiel, del que forman parte su estilista Natasha Archer -que trabaja con ella desde antes del nacimiento de su hija Charlotte- o su peluquera Amanda Cook Tucker.
Eso explicaría que haya tardado seis meses en encontrar una sustituta para su antigua secretaria personal, Catherine Quinn, que abandonó el puesto por sorpresa, pero con el visto bueno de la duquesa de Cambridge, tan solo dos años después de tomar el relevo de Rebecca Priestly, que fue su mano derecha desde 2012 a 2017 y trabajó durante una década en total para la familia real británica.
La elegida para este puesto ha sido Hannah Cockburn-Logie, que cuenta con veinte años de experiencia trabajando en el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones.
Según su perfil de LinkedIn, Hannah ocupó el cargo a principios de mes. Desde entonces se ocupa de organizar su agenda diaria y, en cuanto la actual pandemia del coronavirus lo permita, comenzará a acompañarla también en sus actos oficiales para encargarse de recoger las flores y los regalos que le entrega la gente, y asegurarse de que tenga a mano cualquier cosa que pueda necesitar.
Hannah ya cuenta con experiencia en estas lides porque en abril de 2016 acompañó a William y Kate en su visita oficial a la India y a Bután, y un año más tarde hizo lo mismo con el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles.