El vídeo de Beyoncé en el encuentro entre los Golden State Warriors y los Toronto Raptors en las finales de la NBA se ha vuelto viral debido al discreto empujón con el hombro que la cantante aparecería dándole a Nicole Curran, la esposa del propietario de los Warriors Joe Lacobs, cuando esta última trataba de hablar con su marido Jay Z.
La polémica ha alcanzado unas proporciones épicas, hasta el punto de que Curran ha recibido incluso amenazas de muerte a través de las redes sociales, según ha confirmado entre lágrimas a la reportera del canal ESPN Ramona Shelburne para justificar su decisión de cerrar su cuenta de Instagram.
En el momento del incidente, durante el que las cámaras captaron a la perfección cómo el rostro de la estrella de la música pasaba de una sonrisa a una expresión mortalmente seria mientras la mujer se inclinaba en su asiento para realizar algún comentario a Jay Z, Nicole Curran únicamente estaba tratando de hacerse oír por encima de todo el ruido para ofrecerle una bebida al músico.
Me whenever someone just doesn’t get that they are all in my personal space ?#Beyoncé #JayZ pic.twitter.com/mpV8xjozx5
— King Henry ? (@sheldon016) June 6, 2019
“No hubo ningún tipo de hostilidad”, ha asegurado en sus declaraciones a Shelburne, que esta ha compartido en su cuenta de Twitter, en referencia al supuesto empujón que Beyoncé le habría dado discretamente con el hombro.
“Solo estaba tratando de ser una buena anfitriona. Jamás había experimentado un acoso virtual a esta escala. No puedo creer que nuestros jugadores lidien a menudo con esta misma situación, e incluso niños pequeños“, ha lamentado.
Beyoncé, por el momento, no se ha pronunciado acerca de todo este escándalo, que ya ha dado pie a un sinfín de memes en las redes sociales. Su publicista, sin embargo, sí ha roto ese silencio para pedir a la armada BeyHive -como se denominan los fans de la artista- que cesen la campaña de odio que han orquestado contra Nicole.
Por Bang Showbiz @CARASmexico
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