Estos personajes han dado mucho de qué hablar gracias a su mal comportamiento y por los desbarajustes hechos como huéspedes.
Nunca olvidaremos la pelea de la hermana de Beyonce, Solange Knowless, y Jay Z en el ascensor de un hotel. La pelea no hubiera salido de su familia si las cámaras del lugar no hubieran grabado todo.
Liam Gallaguer, líder de la banda Oasis, tuvo una fuerte pelea con cinco italianos en la discoteca del hotel Bayerischer Hof de Munich, Alemania. Por este altercado fue llevado a la comisaría y expulsado de dicho hotel.
Justin Timberlake tuvo un lío en el Hotel Elite Plaza de Gotumburgo en una ocasión en la que decidió lanzar desde el balcón de su habitación pelotas de pinponn, escupitajos y una botella de agua a sus fans.
Lindsay Lohan dejó muy mala reputción en el Hotel W de Nueva York donde pasó un mes hospedada pero dejó daños con un valor de $53,700 dólares en lo que incluye la sustitución de toda la alfombra de la habitación, ya que tenía quemaduras de cigarrillo. Aunado a ello, la mala conducta de la joven a causa del alcoholismo.
Durante la gira de Bangerz , Miley Cyrus y su equipo se alojaron en el hotel neoyorquino Greenwich de donde dejaron un pésimo sabor de boca pues además de recibir un gran número de quejas de los otros huéspedes, los amigos de la cantante dejaron el lugar como si un huracón hubiera pasado.
Justin Bieber podría ser el más polémico en la lista, ya que durante su estancia en el Hotel Le Maurice, de París donde reservó dos plantas completas y en el cual causó muchñisimo problemas, ya que organizó una fiesta y el ruido molestó a todos los huéspedes. Un día después lo echaron del lugar.
En un hotel de Disneyland, Christina Aguilera fue de lo más prepotente con un empleado vestido de Mickey Mouse que se negó a tomarse una foto con ella, ya que estaba en su hora de descanso.
Florence Welch le prendió fuego a su habitación. La cantante confesó que todo fue después de una noche de fiesta con sus amigos Kanye West y la vocalista Likke Li y tras muchos martinis, se dio cuenta que su habitación era un verdadero desastre. Tras haber dejado prendida una veladora, varías cosas comenzaron a quemarse y se vio obligada a pagar los daños.