La relación sentimental de Ana Brenda Contreras e Iván Sánchez se dio a conocer por sorpresa cuando una conocida revista del corazón publicó unas fotografías suyas medio desnudos en una playa de Puerto Escondido, pero una vez que se despejó la polémica -en parte gracias a los comunicados del actor y su anterior pareja Elia Galera, madre de sus hijas Olivia y Jimena, en los que aclaraban que su unión había concluido hacía tiempo- y las aguas volvieron a su cauce, la pareja había sido la viva imagen de la estabilidad y la felicidad a pesar de que sus compromisos profesionales y personales les obligaban a pasar largas temporadas en continentes distintos.
El anuncio del final de su historia de amor ha llegado de forma tan inesperada como su inicio. La actriz mexicana ha concedido una entrevista a la revista ¡HOLA! en la que ha dado a entender que, más que una ruptura, lo suyo es más bien una pausa forzada de su vínculo sentimental.
Una pausa a su relación
“Iván y yo estamos ahorita en un proceso que no podemos vernos mucho físicamente. Lo amo, lo adoro y es una persona súper especial”, ha declarado.
Aunque siempre cabe la posibilidad de que la intérprete esté jugando al despiste y recurriendo a la técnica que ya utilizó Paula Echevarría en su divorcio de Bustamante, dando largas hasta que sus respectivas bases de fans se hagan a la idea de que ya no están juntos para confirmar entonces su separación, de sus palabras se desprende que ninguno de los dos cierra la puerta a una reconciliación.
“Hay súper buena onda entre los dos. Nos seguimos hablando y siempre vamos a estar el uno en la vida del otro. Está todo bien, pero realmente no nos podemos ver. No sé que pueda pasar el día de mañana”, ha asegurado, antes de echar de alguna forma la culpa de lo sucedido a sus respectivas agendas profesionales.
“Es imposible forzar algo cuando estás tan lejos… Yo no tengo un solo día libre grabando la serie, y él también está metido de lleno en su carrera de vuelta en España, con un proyecto en el que le está yendo muy bien”, ha asegurado.