Creo que es muy fácil que te encasillen, especialmente en este país, la gente tiende a verte solo de una manera concreta, expresó.
Aunque su relación con el nieto de Isabel II llegó a su fin hace ya tres años, irónicamente porque ella no quería que su carrera se viera limitada por su vida personal, Cressida Bonas sigue siendo conocida a día de hoy como la antigua novia del príncipe Enrique, sin importar que él haya pasado página con la también actriz Meghan Markle o que su la rubia intérprete haya ido acumulando un más que respetable currículum tanto en cine como en el teatro.
Como es esperar, esta situación afecta a las oportunidades laborales, algo que la exaspera profundamente por mucho que se repita que a base de esfuerzo y tenacidad conseguirá hacerse un nombre por derecho propio.
"Es increíblemente frustrante, es cierto, especialmente en la industria en la que me muevo. Pero bueno, así so las cosas. Lo importante es que yo sea capaz de hacer una declaración de intenciones, decir: ‘No, esta es quien soy, y esto es lo que quiero hacer’", ha explicado la intérprete en una entrevista al programa ‘Woman’s Hour’ de la emisora BBC Radio 4.
La experiencia de verse definida a ojos del mundo por el hombre con quien compartía su vida ha dado a Cressida una perspectiva única a la hora de abordar el papel de Sonia Brownell, la segunda y última esposa de George Orwell, en la obra de teatro ‘Mrs. Orwell’.
"Creo que es muy fácil que te encasillen, especialmente en este país, la gente tiende a verte solo de una manera concreta, porque piensan: ‘Eres tal cosa, así que debes de ser así y así’", lamenta al respecto.
Al margen de sus proyectos en el mundo de la interpretación, la también bailarina -que en breve estrenará la película ‘Tulip Fever’ junto a Alicia Vikander y Judi Dench- tiene previsto aventurarse en el mundo de la moda con una línea de ropa, aunque aún no ha decidido qué estilo abrazar en ella.